Durante la última jornada, el ruso Daniil Medvedev (2°) derrotó al kazajo Alexander Bublik (39°) por 4-6 6-3 y 6-4 en la segunda ronda del Masters 1000 de Toronto.
Y en este encuentro se vivió una situación increíble que ni los propios jugadores lo podían creer. En el tercer set, se jugó un puntazo y terminó de una forma muy extraña.
Bublik realizó una "Gran Willy" y le dejó la pelota muy fácil al ruso, quien remachó directamente hacia el kazajo. Increíblemente, Bublik pudo responder con lo justo e incluso terminó en el suelo.
Sin embargo, antes de finalizar el punto, Medvedev le ofreció disculpas y, como habló mientras la bola estaba en juego, la jueza cobró "hindrance" (se utiliza cuando un tenista estorba a otro durante una jugada) y le terminó dando el punto a Bublik.
Esto causó el enfado del número dos del mundo y la risa de Bublik, quien no podía creer lo ocurrido. Hubo comentarios irónicos y Medvedev lanzó: "¿Puedes imaginar lo estúpido de este cobro?".
Luego del match, en conferencia de prensa, el ruso habló: "Ha sido un momento muy divertido, lo cual es positivo. Si hubiera sido en un punto de break hubiera sido menos divertido, eso también te lo digo (risas). Para empezar deberían cambiar el nombre de la regla, incluso busqué 'Hindrance' en el diccionario para ver su significado real. El significado es algo parecido a disturbio, como molestar a alguien, así que yo tenía razón. Pueden preguntarle a Bublik sobre si le molesté al decirle 'lo siento', estoy seguro que dirá que no. Conecté un smash que jamás fallaría en la vida, incluso saltando no hubiera podido agarrar la pelota, así que no hubo ningún tipo de obstáculo".
"Se trata siempre de las reglas, ocurre lo mismo cuando nos paran el partido durante una hora y 45 minutos, ¿por qué sigo sin tener posibilidad de descansos para ir al baño? ¡Si prácticamente es un partido nuevo! Hay ciertas reglas que quizá deberían actualizarse para ser más precisas. Bublik quería repetir el punto y a mí me parecía bien, tampoco quería ir en contra de la juez de silla. No quise volverme loco ni hacerme un lío, pero tenía muy claro que ese punto debía haberlo ganado yo, era mío".
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