El momento en que el auto de Verstappen queda sobre la cabeza de Hamilton.
AFP
El accidente fue impactante y pudo tener consecuencias trágicas. Todo ocurrió en el Gran Premio de Monza en la Fórmula 1.
En la vuelta 26, el heptacampeón mundial Lewis Hamilton se detuvo para cambiar neumáticos. Cuando volvió a la pista, se encontró con Max Verstappen. El choque fue tremendo. El coche de Red Bull se montó sobre el de Mercedes y la rueda trasera pasó por arriba de la cabeza de Hamilton.
Lo que salvó a británico fue el halo de su auto. El halo es un sistema de protección que se creó luego del fatal accidente del francés Jules Bianchi en el GP de Japón.
El halo tiene una forma triangular que protege al piloto por arriba y los costados. Está hecho de titanio y soporta un peso vertical de hasta 12 toneladas.
Se comenzó a usar en la temporada 2018. Generó una multitud de críticas y burlas en redes sociales por su aspecto. "Es feo, difícil de tener dentro del coche y de coger el volante y salir. Una vez que tomas la curva no lo notas, por lo que no es un problema visual, pero puede distraer a tus ojos cuando cambias de dirección, como en las chicanas. Es algo desconcertante", dijo por ese entonces el piloto Kevin Magnussen.
Sin embargo, el tiempo ha demostrado su efectividad. En esta temporada, en el Gran Premio de Bélgica, le salvó la vida a Charles Leclerc luego de que el McLaren de Fernando Alonso le pasara por encima.
A fines del año pasado, además, en Bahréin se evitó otra desgracia. El Haas de Romain Grosjean se partió en dos, pero el Halo no se torció y permitió que el galo sobreviviera.
Lo ocurrido en el GP de Monza dará para mucho análisis. Hamilton y Verstappen se culpan mutuamente.
El neerlandés cree que Hamilton lo dejó sin espacio de maniobra. Sin embargo, la dirección de carrera no lo consideró así y castigó a Verstappen con tres puestos menos en la parrilla del Gran Premio de Rusia.
