La puerta de salida estaba abierta. El club escuchaba ofertas y él esperaba atento. Para la prensa italiana su partida era un hecho. No estaba en los planos de Simone Inzaghi y su sueldo era muy alto.
Se le relacionaba con el Marsella de Jorge Sampaoli, clubes turcos, la MLS y el Flamengo. Los rumores estaban a la orden día, pero en definitiva, Arturo Vidal no partiría.
El volante chileno se quedaba en el Inter y debía remar. El fichaje del turco Hakan Çalhanoglu era una señal de que tener un rol importante en el equipo sería difícil. Pero si alguien sabe de luchar es él.
A punta de excelentes partidos y grandes rendimientos, el "Rey" fue tomando protagonismo en la era Inzaghi. Comenzó a pelear un puesto de titular y cuando tuvo la chance no falló.
Ante el Sheriff, Vidal dejó en claro que quiere ser titular. Arrancó desde el primer minuto y fue uno de los mejores de su equipo. Jugó un partidazo y los elogios abundaron en Italia.
"Brillante y ansioso, recupera una cantidad industrial de balones de fútbol", "su brío parece hoy imprescindible para el Inter", "un auténtica imán de balones", "suntuosa actuación", fueron las loas.
Hasta un entrenador multicampeón en Europa y que hoy es comentarista lo resaltó. "Vidal ahora aspira a un puesto de titular. Está diciendo que tiene algo más. Me ha sorprendido", expresó Fabio Capello.
Es que los números del chileno ante el Sheriff fueron destacables. Dio 1 asistencia, 3 pases clave, 87% pases precisos, 9 recuperaciones y ganó 8 de 13 duelos (datos de Sofascore).
Vidal se ha transformado en un revulsivo para el Inter, en un aporte valioso. En la Champions ha sido titular en 2 de los 3 partidos. Tiene un gol y dos asistencias. En el Calcio lleva 5 lances, todos entrando en el segundo tiempo.
El volante ahora piensa en el Derbi del domingo ante el Milan (16:45 horas) y luego volará a Chile para unirse a la "Roja" y enfrentar los duelos ante Paraguay y Ecuador con el sueño del Mundial en el camino.