Cerro festejando el tercer gol en la Libertadores del 2011.
El Mercurio
Colo Colo juega este miércoles contra Cerro Porteño por la Copa Libertadores. La última vez que el equipo paraguayo visitó al Monumental provocó muchísima tristeza en la hinchada alba.
Fue en 2011. El "Cacique" y el conjunto azulgrana se enfrentaron por la última fecha de la fase grupal. Los albos tenían nueve puntos y un empate les alcanzaba para clasificar a octavos de final, mientras que su rival sumaba ocho unidades y sí o sí necesitaba la victoria en Santiago.
Todo comenzó a pedir de boca para Colo Colo. A los 21' ya ganaba 2-0 gracias a tantos de Cristóbal Jorquera y Esteban Paredes.
Sin embargo, Cerro nunca tiró el partido pese a lo adverso del escenario. Antes de que terminara el primer tiempo, descontó con un muy buen gol de Jonathan Fabbro.
Al equipo albo, que por aquel entonces dirigía Américo Rubén Gallego, le entraron nervios. Cedió terreno y perdió chispa. La situación empeoró apenas iniciado el segundo lapso. Iván Piris puso el 2-2 a los 48'.
Colo Colo jugaba muy mal, pero se aferraba con fuerza al resultado que le daba el pase a la siguiente fase y estaba logrando el objetivo. Pero a los 88' un hondo silencio se sintió en el Monumental. Fabbro -hoy en la cárcel cumpliendo condena por abuso sexual infantil- hizo un golazo de tiro libre.
Para el "Tolo" Gallego faltó viveza: "Mira qué ingenuos que somos que estamos 2-2 para clasificar y hacemos entrar al auxiliar. Cuando entra el auxiliar, tiene que salir un jugador y nos quedamos con uno menos".
El zaguero uruguayo Andrés Scotti entregó una opinión similar. "Nos faltó oficio, nos faltó picardía, se podría decir. Pero capaz que hubiésemos hecho ciertas picardías y el resulto hubiese sido el mismo. Nos faltó tranquilidad para mí modo de ver la cosa. Hubo goles de ellos al final del primer tiempo y principio del segundo, en momentos clave. Después nos tranquilizamos en el aspecto defensivo, mantuvimos un orden, pero no con la pelota, estuvimos muy nerviosos", declaró.
Casi trece años después ambos clubes volverán a medirse en el mismo lugar. ¿Será una historia distinta?
