El clásico fue para Colo Colo. Le ganó 1-0 a Universidad Católica por el Torneo Nacional. El Cacique triunfó gracias a un gol de Arturo Vidal.
Los albos dejaron atrás una racha negativa de tres derrotas, dos por el plano local, y también se sobrepusieron al clima hostil del estadio Santa Laura.
Los cerca de 15 mil hinchas cruzados que llegaron al recinto de Independencia hicieron sentir la localía. Alentaron todo el partido y de paso insultaron constantemente a los jugadores rivales.
El que más sintió el ambiente adverso fue Arturo Vidal. Las pifias fueron desde el trabajo previo y hasta que dejó la cancha en el segundo tiempo. Incluso los insultos siguieron mientras hablaba con la transmisión oficial tras la victoria.
Pero las palabras de grueso calibre y el clima hostil encontraron respuesta de parte de los jugadores. Vidal lo hizo en su estilo.
Primero, en el calentamiento el "Rey" desafió a los hincha amagando que lanzaría una pelota a la tribuna.
Ya con el partido andando, en un tiro de esquina, el volante fue duramente insultado y contestó levantando su dedo del medio a los fanáticos de la galería sur. Pero no fue el único.
Antes de iniciar el encuentro, Carlos Palacios se burló de los hinchas cruzados. Mientras le gritaban de todo, el mediocampista comenzó a "contar" cuantas personas eran. "Son 50", lanzó.
Cristián Zavala y Damián Pizarro se sumaron. El primero simuló "tener frío”" mientras caminaba por la cancha del Santa Laura y el segundo se tapó la nariz en señal de "mal olor".
Zavala repitió su "ataque". En el gol de Vidal, corrió junto al resto de la banca para celebrar y su festejo fue dirigido directamente a la galería sur. Les "dedicó" la anotación de su compañero.
El camarín albo fue solo alegría tras la victoria. La música se escuchó fuerte y las risas también. Y la salida del plantel la fiesta siguió.
Gil abandonó el vestuario con su característico parlante a todo volumen. La música retumbaba. Incluso, su pasada por la zona mixta causó estragos.
Justo detrás del "Colorado" salió Vidal. La prensa se abalanzó en la zona determinada para hablar con el "Rey" y la reja casi colapsa. Además, se tuvo que esperar que Gil se alejara para poder escuchar la palabra de su compañero.
