Aníbal Mosa lo logró. Es el nuevo presidente de Blanco y Negro. El empresario vuelve al sillón presidencial de Colo Colo y reemplaza a Alfredo Stöhwing. Eso sí, su retorno es con polémica.
Hubo una jugada clave en su vuelta al Monumental. Hace un mes renunció uno de los directores de su bloque, Eduardo Loyola, lo que derivó en el llamado a elecciones. Pues ahora el dimitido volvió.
Loyola reapareció como director y no solo eso. Ahora es el segundo de ByN.
Fue nombrado vicepresidente de la concesionaria. Increíble.
"Es desilucionante... Es una burla a los hinchas que salga un director para provocar elecciones y que vuelva en menos de un mes. Es poco serio", disparó Stöhwing.
La trama fue la siguiente: Loyola renunció hace un mes. Su decisión obligó a nuevas elecciones. Pero nunca se alejó de Mosa. Mientras, el empresario sirio negoció el apoyo del Club Social y Deportivo. Cuando aseguró sus votos, dio el golpe con el regreso del dimitido director.
El mismo Loyola contó cómo fue todo. "Se han hecho muchas caricaturas sobre mi renuncia, pero lo hice porque mi compromiso con Aníbal era de un año y me fui en el directorio de marzo. Me marginé en abril, dedicado a mis menesteres personales, y ayer (jueves) Aníbal me pidió que asumiera nuevamente como director, lo conversé con mi familia, acepté y luego me ofreció la vicepresidencia", dijo en ADN radio.
"Soy director desde que se fundó la sociedad anónima, llevo muchos períodos aquí y Aníbal debe haber apreciado eso para aportar las canas que a veces necesitan las instituciones", recalcó.
Y se defendió de las críticas: "No tienen por qué creerme, pero soy una persona seria y que cumple sus compromisos. El año se cumplió y di un paso al costado, no hay una operación política. Soy una persona mayor y tomé la decisión de volver. No fijé tiempo esta vez, pero vamos a ver cómo transcurren las cosas. Estamos haciendo lo que hay que hacer (...)".
¿Es ilegal que lo ocurrió con Loyola? El abogado y ex presidente del Club Social y Deportivo, Fernando Monsalve, lo explicó.
"Es una situación que se sustenta en un subterfugio jurídico, legal, que tiene bien poco de fino, por decirlo d alguna forma. Se utilizaron legalmente las herramientas que se tenían, pero es muy burdo. Partir así es complejo", argumentó a El Mercurio.
