SANTIAGO.- El IPSA podría tener sus días contados, al igual que el resto de los indicadores bursátiles nacionales. Esto, porque la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) prepara un completo rediseño en sus índices, de la mano de un acuerdo de trabajo en conjunto que firmará esta semana con Standard & Poor's Dow Jones Indices (S&P DJI).
Los indicadores de bolsa son mucho más que un instrumento de información. Hoy, un índice es también un instrumento de inversión en sí mismo, dado que muchas administradoras de fondos o patrimonios, tanto locales como internacionales, hacen gestión pasiva o invierten dinero, replicando los rendimientos de índices bursátiles.
La cirugía
"Nuestro desafío es que los índices nacionales se globalicen y tengan presencia en las administradoras de portafolios y con eso, atraer un mayor número de inversionistas", sostiene el gerente general de la BCS, José Antonio Martínez, a
"El Mercurio" respecto del objetivo detrás de estos cambios.
El ejecutivo destaca que es clave la alianza con S&P DJI, pues grafica que bajo sus índices se administran US$800 mil millones, lo que devela la extensa penetración global, cadena de distribución y estandarización que ellos tienen en sus indicadores.
La primera etapa de estos cambios será analizar qué índices nuevos se desarrollarán y dilucidar las modificaciones en los actuales, afirma Martínez.
"Los primeros cambios serán en los índices sectoriales", adelanta el gerente general de la BCS, y justifica esto porque "los sectores hoy están agrupados de acuerdo con una clasificación propiamente chilena.
José Antonio Martínez:
No es necesario que la SVS tenga que aprobar todos estos cambios, pues, "se trata de un desarrollo propio de la bolsa"
En el mundo, los índices sectoriales se clasifican de forma estandarizada. La ventaja de esta metodología es que si un inversionista compra un índice de energía de Australia, tendrá el mismo estándar que las que compongan el mismo índice en Chile. Los índices serán comparables. Serán 10 categorías".
Martínez asegura que no habrá empresas fuera de algún índice estandarizado, porque justamente habrá una mayor diversidad de estos: "Se irán desarrollando índices de acuerdo con las necesidades del mercado. Si hay demanda, habrá no solo índices sectoriales, sino que también patrimoniales, por compañías que entreguen mayor tasa de dividendos, por volatilidad de las firmas, por expectativas de crecimiento, etc. Las compañías tendrán mayor presencia en Chile y en el exterior", recalca.
No habrá sólo índices accionarios en esta nueva estructura. La BCS también quiere desarrollar fuertemente índices de renta fija y ponerla en el radar. "Habrá renta fija sectorial, por clasificación de riesgo, por retorno de los instrumentos, por varianza, volatilidad, etcétera", adelanta Martínez.
Además, sostiene que podrán mezclarse índices, como por ejemplo, uno energético, pero de Latinoamérica, aprovechando que S&P DJI tiene alianzas con el Mila y otras bolsas (Brasil, Perú y México).
¿Tocará este rediseño a todos los índices locales, incluyendo el tradicional IPSA? El principal ejecutivo de la BCS responde que es un "trabajo conjunto, donde pretendemos posicionar de mejor manera nuestros índices en Chile y en el exterior. Si para eso tenemos que rediseñar completamente todos los índices, lo vamos a hacer".
En la BCS se dan hasta el primer semestre de 2017 para definir cuál será la estrategia de modificación de los índices actuales y de los nuevos. Por lo que los resultados de esto se verán a partir del segundo semestre de 2017, con los primeros índices estructurados con nuevos criterios.
Inminente envío de reglamento para el mercado de opciones
Martínez destaca que dentro de la estrategia de desarrollo del mercado de valores que impulsa la BCS, uno de los pilares fundamentales es aumentar su gama de servicios y productos. En ese sentido, en las próximas semanas enviarán a la SVS el reglamento para el futuro mercado de opciones. "Podrían llegar nuevos actores a Chile si desarrollamos el mercado de opciones", dice el ejecutivo.
Además, la BCS quiere incorporar el préstamo de valores a través del CCLV -hoy se hace de forma bilateral entre entidades de valores-, para así reducir el riesgo en este tipo de ventas cortas.
