SANTIAGO.- Este lunes será crucial para el desenlace del conflicto que enfrenta, desde 2015, a la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y a la Sociedad Química & Minera de Chile (SQM), ya que los abogados de ambas empresas tendrán la última oportunidad para llegar a un acuerdo de conciliación antes de que sea el árbitro judicial quien emita un fallo del caso.
Sucede que la empresa estatal solicitó hace poco más de dos años el término anticipado del contrato de arrendamiento y explotación con SQM, argumentando graves y reiterados incumplimientos en el pago de las rentas del Salar de Atacama, perteneciente a Corfo.
Sin embargo, si bien la disputa contractual se centra en impuestos atrasados, faltas "graves" y "gravísimas" al cumplimiento medioambiental y derechos de agua, SQM sostiene que se ha cumplido con todas las obligaciones contractuales.
Es más, en un comunicado de la minera, la empresa dijo que enfatiza que "ha sido la propia Corfo la parte contractual que ha venido ejecutando en forma sistemática diversas actuaciones que infringen precisas y sustantivas obligaciones que ella misma asumió en tales contratos".
Pero la disputa escaló más allá de de las rentas adeudadas en el Salar de Atacama (en donde está la principal fuente de recursos de SQM) y las exigencias de la estatal apuntan a que, además de cambios en el royalty, el monitoreo del salar y la devolución de las pertenencias, Julio Ponce Lerou debe perder el control de la compañía.
"No tenemos acuerdo. Y se los digo en serio, es todo o nada. O hay una solución donde el señor Julio Ponce Lerou pierda el control de esta compañía para siempre o no hay solución en este gobierno", dijo este jueves el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran.
"Nosotros estamos profundamente convencidos de que mientras el controlados de esta empresa sea Ponce Lerou, no hay ninguna posibilidad de asociarse para el desarrollo de esta riqueza del mundo (…) cambios cosméticos no resuelven un problema más profundo, que es una cultura de impunidad, en que todo es posible, en que todo se compra, pero eso se terminó, por lo tanto, o este señor deja el control de la compañía o simplemente no hay acuerdo", recalcó Bitran.
A "cambios cosméticos" el vicepresidente de la estatal se refiere al acuerdo entre el principal accionista de SQM, Potash Corp., y las sociedades cascadas -a través de las cuales Ponce Lerou mantiene el control de la firma-, de que el presidente del directorio pierda el voto dirimente.
Pero, dicho acuerdo tiene una duración de sólo tres años, algo que Corfo no valora, ya que en la estatal quieren que dicha decisión sea para siempre.
Otra opción que aparece para Bitran como un camino para que el ex yerno de Pinochet pierda el control de la minera no metálica es "una reducción drástica de su participación accionaria con poder de voto, de tal manera, que sea no ambiguo e irreversible su pérdida de control en SQM".
Así, este lunes, los abogados de ambas empresas tendrán la última cita de conciliación en el arbitraje. Si Ponce no cede en dejar el control de la compañía, probablemente no haya cuerdo y, de no haberlo, el árbitro Héctor Húmeres será el encargado de redactar un fallo del caso y la decisión final de la disputa.