SANTIAGO.- Al igual que lo hicieron las dueñas del restaurante Ambrosia Bistro hace algunos días, el empresario Gerardo Fernández, uno de los socios del Margó, se sumó a las críticas a la burocracia que dificulta la apertura de nuevos negocios gastronómicos.
"Como ellas explican en detalle, el proceso que se debe vivir para iniciar un emprendimiento es tedioso y a su vez frustrante. Lo anterior no solo por la cantidad de 'vallas' que se deben superar, sino por el tiempo y las complicaciones de todos y cada uno de los trámites a realizar", afirmó el Fernández en una carta al director publicada hoy en El Mercurio.
A su juicio, "queda la sensación de que las autoridades ven al emprendedor como una amenaza más que como una oportunidad".
En ese sentido, el empresario destacó que hoy producto de un mercado altamente competitivo y de una clientela más sofisticada, "se deben invertir grandes sumas de dinero en abrir un restaurante. Sin embargo, la incertidumbre respecto a la patente de alcoholes es total".
Y recalcó que esto "depende de una decisión de carácter discrecional de parte del Consejo Municipal", tal como plantearon las dueñas de Ambrosia.