Macarena Pérez, El Mercurio.
Locatarios de Alonso de Córdova y Nueva Costanera preparan una arremetida legal para detener el avance del Zoccalo, un proyecto que consiste en estacionamientos subterráneos, locales comerciales, supermercados, gimnasio e incluso el Registro Civil. Los inquilinos temen que impacte negativamente en el polo gastronómico-comercial, por el alza de flujo vial que traería, y la desaceleración en la actividad que generarían las obras a "tajo abierto" que se prolongarían por hasta tres años.
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