Presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El Mercurio
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea anunciar oficialmente este miércoles un paquete de medidas avaluado en US$1,8 billones para los hogares y la educación, en lo que será su primer discurso ante las dos cámaras del Congreso. Además, según fuentes de la Casa Blanca, el mandatario demócrata buscará subrayar la necesidad de invertir para competir con China.
Se espera que Biden aproveche el discurso para argumentar que el nuevo paquete -que sumado al plan anterior de infraestructuras y empleo asciende a unos US$4 billones - es vital para el futuro de Estados Unidos.
El presidente también pedirá a los congresistas que aprueben leyes para frenar la violencia policial, de acuerdo a funcionarios de alto rango. A su vez, se anticipa también que Biden destaque los repetidos asesinatos de ciudadanos de color a manos de la policía y los años de racismo arraigado en la sociedad, al tiempo que honrará el servicio de la gran mayoría de los agentes.
Desmenuzando el proyecto propiamente tal, que será bautizado como "Plan Estadounidense para las Familias", este incluye US$1 billón en nuevas inversiones a a lo largo de diez años en educación y atención infantil, y US$ 800.000 millones en créditos fiscales dirigidos a los hogares de ingresos medios y bajos.
"Se trata de las inversiones económicas de mayor valor que podemos hacer para nuestra futura competitividad económica", sostuvo un funcionario, mientras que otro describió el plan como una "inversión única en una generación".
Los legisladores republicanos ya manifestaron su rechazo al plan de infraestructuras de más de US$2 billones de dólares, por considerarlo demasiado grande. El presidente demócrata está apostando por que sus iniciativas de gasto, de gran popularidad entre los votantes, puedan convencer a los republicanos en el Congreso para que cooperen con la Casa Blanca.
Para su financiamiento, el mandatario estadounidense ha propuesto una revisión del sistema fiscal. Así, la idea es elevar la tasa impositiva marginal superior al 39,6% y casi duplicar el impuesto sobre las altas rentas de inversión para los ciudadanos que ganan más de US$1 millón. Esto mientras que el plan de infraestructuras se sustenta con un impuesto corporativo.
Además de la reforma policial, Biden hablará de asuntos exteriores, de cómo su gobierno ha gestionado la pandemia de coronavirus y de la situación de las vacunas.
Un funcionario de alto rango del Congreso adelantó que se espera que Biden "sea duro con China", señalando los frecuentes pedidos a adoptar una línea más fuerte contra Pekín tanto por parte de los republicanos como de los demócratas.
