El presidente del Banco Central, Mario Marcel, presentó esta mañana ante el Senado el segundo Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, donde resaltó que la economía chilena se ha ido recuperando más rápido de lo esperado, en medio de la crisis socioeconómica gatillada por la pandemia de covid-19.
Por ello, la entidad ajustó con fuerza la proyección de crecimiento para este año, previendo un alza del PIB de hasta 9,5% y anticipó que, dado el mayor dinamismo de la actividad, se moderará antes de lo previsto el impulso monetario, aunque recalcó que "la política monetaria va a seguir siendo expansiva durante los próximos dos años".
"La incertidumbre no es una amenaza letal para la economía, ni menos algo que se pueda suprimir del todo. Más bien se trata de un elemento de la realidad de un país que evoluciona y se puede acotar sobre la base del cultivo sistemático de la confianza y del desarrollo de procesos predecibles para tomar decisiones, así como para encausar diferencias y conflictos".
Mario Marcel
Por otra parte, se refirió las fuentes de incertidumbre existentes actualmente en el país, específicamente en torno al proceso constituyente que se lleva a cabo en Chile. "Más allá de que la elaboración de una nueva Constitución pueda elevar la incertidumbre porque está referida nada menos que al ámbito jurídico superior dentro del cual se desenvuelve el país, esa incertidumbre se puede limitar respetando las reglas del proceso dentro del cual se va a conducir la elaboración de la nueva Constitución", subrayó.
"Como sabemos, eso está incluido en la reforma constitucional que abrió este proceso y hay otra parte que será definida en la primera etapa de trabajo de la Convención Constituyente", agregó.
Además, Marcel recalcó que "la incertidumbre no es una amenaza letal para la economía, ni menos algo que se pueda suprimir del todo. Más bien se trata de un elemento de la realidad de un país que evoluciona y se puede acotar sobre la base del cultivo sistemático de la confianza y del desarrollo de procesos predecibles para tomar decisiones, así como para encausar diferencias y conflictos".
Por eso, insistió en que "aunque se esté discutiendo una Constitución, en la medida de que tenga un proceso bien estructurado, que por lo tanto es factible de anticipar, de seguir en el tiempo, eso contribuirá a atenuar la incertidumbre".
Con todo, y reconociendo las incertezas en el ámbito político que podrían poner trabas a la recuperación económica en el país, el presidente del instituto emisor resaltó que "el tema de la pandemia sigue siendo el principal problema. Es la principal fuente de incertidumbre en este momento en Chile. Se habla mucho de los temas políticos, pero la mayor incertidumbre en todo esto es la pandemia".
Recuperación concentrada en el consumo
Por otra parte, expuso que 2/3 del mayor crecimiento proyectado para este año en comparación al IPoM de marzo -donde se preveía una expansión de hasta 7%- se explica por "la mayor expansividad o el impulso" que han generado los retiros desde los fondos de pensiones, "y en mucha mayor magnitud las medidas de apoyo para los hogares y pymes" entregadas por el Estado, lo que ha provocado un fuerte crecimiento del consumo.
"Estamos en una recuperación que está muy concentrada en el consumo, claramente liderada por el consumo privado, apoyado por la propia política fiscal", dijo. "Eso no es algo necesariamente malo, sobre todo cuando hay una crisis que ha tenido un impacto directo sobre el bienestar de tantas familias en el país", añadió.
Sin embargo, advirtió que "
la idea de una reactivación que pueda sostenerse permanentemente sobre la base del consumo, tarde o temprano, va a encontrar límites en la capacidad productiva, va a repercutir sobre los precios, en fin".
"Entonces, una recuperación más sostenida requeriría por un lado un dinamismo mayor en inversión de tal manera de que se vaya ampliando la capacidad productiva del país, y también una recuperación más sistemática del empleo, de tal manera de que esa recuperación también le llegue a las personas", señaló Marcel. "Esos son dos elementos fundamentales de una recuperación económica, social y políticamente sostenible a futuro", agregó.
Trayectoria de gasto fiscal
También se refirió al fuerte aumento en el gasto fiscal que se ha registrado este año, producto de que se han ampliado los beneficios para los hogares y pymes para hacer frente a la pandemia, por lo que deslizó la necesidad de fijar una trayectoria de convergencia de la política fiscal.
De hecho, aseguró que no tomarse en serio el gasto fiscal y que, por ende, este nivel de estímulos se mantenga en los próximos años es algo que "tenemos como un escenario de riesgo, donde el impacto sobre la economía sería bastante grande por diversos lados: en términos de presiones o desequilibrios macroeconómicos, mayor presión sobre inflación, mayor riesgo país, mayor costo de endeudamiento, impacto sobre el tipo de cambio, sobre la competitividad externa, en fin. Hay varios factores que ante la ausencia de un camino creíble de convergencia fiscal irían surgiendo".
“Aquí no se está suponiendo que, terminado este año, venga un ajuste fiscal abrupto para llegar de inmediato a una meta fiscal de mediano plazo. Lo que aquí se supone es que desde 2022 en adelante se va a conformar una trayectoria de convergencia de la política fiscal hasta sus metas de más largo plazo. Lo importante es la credibilidad que eso tenga y si se fija una trayectoria plurianual, efectivamente se vaya cumpliendo”.
Mario Marcel
"E
n un escenario de ese tipo la política monetaria no tiene el musculo suficiente para compensar todo eso. Es bien estudiado en la literatura y la práctica que cuando la política fiscal y monetaria se mueven en direcciones opuestas el impacto no es muy positivo", aseveró el economista.
En todo caso, aclaró que eso último no es lo que ocurre actualmente. "Estamos saliendo de una crisis y estamos todos empujando la reactivación de la economía. Si lo hubiéramos hecho solo con política monetaria habría sido insuficiente. Pero más adelante, a medida que la economía se recupera, es importante que la política monetaria vaya recuperando su rol más proactivo, y la fiscal se vaya adecuando a las necesidades y desafíos en el más largo plazo", sostuvo.
"Aquí no se está suponiendo que, terminado este año, venga un ajuste fiscal abrupto para llegar de inmediato a una meta fiscal de mediano plazo. Lo que aquí se supone es que desde 2022 en adelante se va a conformar una trayectoria de convergencia de la política fiscal hasta sus metas de más largo plazo. Lo importante es la credibilidad que eso tenga y si se fija una trayectoria plurianual, efectivamente se vaya cumpliendo", finalizó.
