Si bien el jueves fue el primer día sin toque de queda -tras la decisión del Gobierno de no renovar el estado de emergencia que se extendió por 18 meses-
ayer fue el primer viernes sin la medida,
día en que se asume un mayor flujo, por estar más próximo al fin de semana. El hecho fue destacado por distintos gremios, quienes a pesar de algunos percances, hicieron un balance positivo.
El presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Nocturnos, de Turismo y Espectáculos (Anetur), Fernando Bórquez, por ejemplo, dijo a Emol que "hemos ido de menos a más con una primera noche con al menos un 30% más de público y con una segunda noche a niveles pre pandemia".
"Los niveles de público y de ventas de los locales volvieron a las cifras que existían antes de que partiéramos con el toque de queda", explicó y agregó que "la gente ha sido respetuosa de las normas y comprensiva con los aforos reducidos".
Eso, "nos tiene muy contentos", acusó. Por lo mismo, sostuvo que insisten en el llamado a la responsabilidad individual. "Creemos que la única forma de cuidarnos es que cada uno ponga de su parte. Por nuestra parte, hemos puesto todas las medidas sanitarias para que la experiencia de volver a salir sea muy segura. Queremos recuperar la confianza de nuestros clientes de que así va a ser, que están puestas todas las medidas para que se evite cualquier riesgo", aseveró.
Con todo, hizo hincapié en un aspecto: las personas se están "ajustando al nuevo horario extendido". "La gente probablemente durante dos años no salió hasta tarde, se acostaba más temprano. Entonces, hoy día todavía la retirada sigue siendo un poco más temprano que lo que era pre pandemia. Antes en los locales había que sacar a la gente a las 4:00 o 5:00 de la mañana para que se fuera. Hoy día eso no está pasando, hoy día la gente de barrio Bellavista a las 3:00 ya empieza a desocuparse de manera voluntaria. Entonces la gente yo creo que va a ir agarrando vuelo de salir más tarde en la medida que esto vaya avanzando", finalizó.
Por su parte, Alfonso Molina, presidente de la Asociación Gremial de Emprendedores y Empresarios del Barrio Lastarria dijo a este medio que sus expectativas con respecto al primer día "eran muy altas". "Sin embargo, a pesar de que ayer hubo gente que se quedó hasta más tarde y los restoranes pudieron ofrecer sus mesas hasta un horario más tardío, podría haber sido mejor. Si lo comparamos con el jueves, no estuvo tan bueno y los fines de semana uno espera que exista el viernes un mayor flujo".
A su juicio, esto sucede en parte porque a diferencia de otros lugares "tenemos el problema de los días viernes de las manifestaciones en la Plaza Italia",
Según explicó a este medio, ayer hubo una especie de "vacío o poco flujo" durante la manifestación, pero después las personas volvieron al barrio. Y en su opinión, más que por la seguridad, esto sucede por la "incomodidad de acceder al barrio". "Esto pasa, porque hay cortes de calle (...) Obviamente la situación del estallido o manifestaciones ya no llega a Lastarria, pero sí Carabineros bloquea las calles producto de poder prevenir".
"Si lo del toque de queda lo podemos evaluar un día sábado o martes o miércoles, sí que nos beneficia muchísimo", precisó.
Al igual que Bórquez, Molina dijo que "la gente se ha acomodado muchísimo al horario más temprano, porque puede salir de la oficina y pasar directamente con sus amistades o familias. Comen a partir de las 19:00 horas y se retiran a sus casas lo más tarde a las 23:00 de la noche".
"Tenemos mucha esperanza de que el último trimestre del año sea de recuperación para el sector gastronómico"
Máximo Picallo, presidente de Achiga
Según indicó a este medio, "eso se volvió un acostumbramiento, que yo personalmente lo veo bastante positivo. Creo que hay más niveles de seguridad. No hay para que estar más horas, son las misma cantidad de horas, el consumo en promedio no baja y no creo que la rotación de mesas sea muy grande extendiendo el horario si es que la gente llega en un horario más temprano, porque el horario que se extendía o teníamos en extensión se compensa en que la gente llega más temprano".
Para Máximo Picallo, presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga) el balance también "es bastante positivo". "Lo que pasa es que por estacionalidad el viernes siempre es mejor y las personas se programan, así que el viernes fue bastante mejor que el jueves", acusó.
Aunque de todas maneras recalcó que en su opinión la reactivación "va a ser un proceso paulatino (...) Esto va a hacer que algunos vayan alargando sus horarios, que también es un proceso, porque hay que adecuar turnos, igual hay una escasez de personal entonces los restoranes se van a ir adecuando".
A su parecer, hay dos aspectos positivos a destacar. Según explicó a este medio, con el toque de queda a cierto horario debían empezar a echar a sus clientes y como "somos la industria de la hospitalidad, eso desde el punto de vista del ánimo era bastante malo".
En segundo lugar mencionó el transporte público nocturno. Eso "lo da tranquilidad a nuestros trabajadores". "Tenemos mucha esperanza de que el último trimestre del año sea de recuperación para el sector gastronómico", puntualizó.
Picallo también hizo un llamado a la responsabilidad y a que se cumplan los protocolos dispuestos por la autoridad sanitaria. "Lo primero es que no queremos retroceder", precisó y agregó que exigir el pase de movilidad en espacios cerrados, "es una herramienta que nos va a permitir tener un mayor control de la pandemia, como la distancia entre mesas. Esperamos que se cumplan y también lo cumplan los clientes".
Por último, mencionó que para que la recuperación del sector gastronómico sea total, falta "una apertura de frontera real". "Necesitamos que pronto se anuncie una apertura de frontera para aquellos turistas que vengan con su esquema de vacunación completo, al igual que los chilenos, y con un PCR negativo, que no necesiten hacer una cuarentena", dijo.
Agregó que "va a partir pronto la temporada alta del turismo y nuestros vecinos Argentina, Uruguay y Brasil no están exigiendo cuarentena a esos turistas que son turistas seguros, por lo tanto, nuestro país se puede quedar abajo en esa carrera por conquistar a ese turismo que sería un impacto importante para todos los restaurantes de todas las zonas más turísticas".
Quien también hizo un buen balance, fue el presidente de la Asociación Nacional de Gastronomía, Entretención y Cultura (Anagec), Juan Carlos Velásquez: "Es positivo, aunque nos falta una segunda patita, porque el aforo sigue siendo el mismo entonces en el fondo falta aumentar un poco el aforo para que sea una noche redondita".
Adicionalmente, señaló a Emol que "efectivamente hay gente que anda un poco más temprano, llega tipo 20:00 o 21:00, cosa que en discotecas antes la gente no llegaba, porque normalmente llegaba después de las 22:00. En el caso de Club Chocolate abrimos un poco más temprano, a las 18:00 y empezó a llegar gente tipo 20:00 a la discoteca, pero esa gente no se queda hasta las 5:00 de la mañana ahora, ese gente se quedó hasta las 1:00".
Escasez de trabajadores
No solo en la agricultura se ha informado de una falta de trabajadores, sino que también en distintos sectores. Así lo confirmaron hoy desde los gremios gastronómicos y locales nocturnos, quienes han visto el fenómeno en sus rubros.
"Es una realidad", dijo Picallo y explicó que en el caso del trabajo nocturno, el hecho de que haya transporte público "es un elemento que yo diría que va a facilitar que más personas se quieran incorporar a este mundo".
Por otro lado, sostuvo que "necesitamos que los colegios vuelvan a clases presenciales para que las mujeres se reincorporen a la fuerza laboral también. Esos dos aspectos van a mejorar, claro que no van a ser inmediatos, pero creemos que por ahí va la cosa".
Adicionalmente, dijo que "es un problema el exceso de liquidez que hay en la economía y muchos trabajadores que están recibiendo subsidios del Estado, más un trabajo por ahí informal de repente, los tiene no buscando reincorporarse al trabajo. Esperamos que eso vaya cambiando".
Por su parte, Molina dijo que "hay una complicación y dificultad grande en encontrar personal calificado para poder realizar un buen servicio". "Hay poca oferta y la demanda es alta (...) La calidad o garantías del servicio no son las mismas con un personal que recién empieza. Yo creo que esto también se ha visto durante mucho tiempo, hay mucho extranjero que está tomando estos puestos de trabajo, porque el trabajador nacional no está apareciendo o está trabajando en otras áreas", puntualizó.
En tanto, Velásquez acusó que en la falta de trabajadores, "el IFE nos ha jugado una mala pasada. Hay mucha gente que está en la casa y no quiere trabajar, porque tiene el IFE asegurado hasta noviembre".
Pero a ello, también agregó que existe la falta de productos. "Hay muchas compañías que tienen quiebre de stock en muchísimos productos, por ejemplo en los light, en los cero o en formatos que son más de discoteca que son formatos pequeños".
"El trabajo hoy día es el doble. Sin ir más lejos, hoy tengo a mi gente buscando latas de tónica normal y light que no tiene ningún proveedor, no tiene ningún mayorista, que los mayoristas siempre tienen porque le compran dos mil o diez mil cajas a las compañías y ni siquiera ellos tienen, entonces yo tengo a dos equipos que andan buscando en supermercados hoy día", concluyó.
