Este lunes, tres especialistas en "experimentos naturales", ganaron el Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en memoria de Alfred Nobel, conocido como Nobel de Economía. Se trata del canadiense David Card, el estadounidense-israelí Joshua Angrist y el estadounidense-holandés Guido Imbens.
Según explicó el comité Nobel en un comunicado, los tres brindaron "nuevas ideas sobre el mercado laboral" y mostraron "qué conclusiones se pueden sacar de experimentos naturales en términos de causas y consecuencias".
¿Cómo ha sido su carrera? ¿Cómo lograron ganar un Nobel en Economía? Son algunos cuestionamientos que sin duda, nacen en torno a cada uno.
David Card
Nacido en Gelph, Canadá, David Card (65) es un doctor en economía de la Universidad de Princeton. En 2001 se incorporó a la Universidad de California Berkeley donde hoy es catedrático. y, es autor de siete libros y más de 90 artículos científicos y capítulos de libros.
Entre las distinciones que han recibido sus aportes científicos, se encuentra el premio John Bates Clark de la Asociación Económica Americana, el IZA Labor Economics Award y la Medalla Frisch de la Econometric Society, según consignó la Fundación BBVA.
El Nobel que hoy recibió, es por "sus contribuciones empíricas a la economía del trabajo". Con experimentos naturales, Card analizó los efectos del salario mínimo, la migración y la educación en el mercado laboral. "Sus estudios de principios de los años 1990 pusieron en entredicho las ideas recibidas, lo que condujo a nuevos análisis y nuevas perspectivas", señaló el jurado.
Los resultados de sus investigaciones mostraron que el aumento del salario mínimo no supone necesariamente una reducción del empleo. Es así como destacaron que gracias a sus estudios "nos hemos dado cuenta de que los recursos en los colegios son mucho más importantes para el futuro éxito de los estudiantes en el mercado laboral de lo que pensábamos".
Joshua Angrist
Joshua Angrist (61) estadounidense-israelí, es un economista y profesor de economía en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Se desempeñó gran parte de su carrera como docente en la Universidad Hebrea (UH) de Jerusalén. Primero como profesor titular de Economía, entre 1991 y 1995; luego como profesor asociado el curso 1995/1996; y también como "Lady Davis Fellow" en 2004/2005, según precisó EFE.
Incluso, hoy desde el centro lo felicitaron. "Joshua Angrist es un amigo leal del Estado de Israel y de la Universidad Hebrea. Durante décadas ha sido mi socio de investigación y un amigo personal cercano. Estoy muy feliz por él y orgulloso de su increíble logro", señaló, por su parte, Victor Lavy, profesor de Economía de la UH.
En esa línea, es necesario mencionar que hoy fue recompensado junto al estadounidense-holandés, Guido Imbens, "por sus contribuciones metodológicas en el análisis de las relaciones causa y efecto". A mediados de los años 1990, los dos investigadores demostraron cómo conclusiones precisas sobre las causas y los efectos pueden ser fruto de experimentos naturales.
Guido Imbens
El estadounidense-holandés Guido Imbens (58) investiga en econometría y estadística. Su investigación, se enfoca en el desarrollo de métodos para extraer inferencias causales en estudios observacionales, utilizando combinaciones, variables instrumentales y diseños de regresión discontinua, según consignó la escuela de posgrado de negocios de Standford.
Es profesor de Econometría Aplicada y de Economía en la Escuela de Graduados de Negocios de Stanford. Asimismo, cabe mencionar que tras graduarse de la Universidad de Brown, Guido enseñó en la Universidad de Harvard, UCLA y UC Berkeley. Y, es miembro de la Econometric Society y de la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias.
"Los estudios de Card sobre cuestiones fundamentales para la sociedad y las aportaciones metodológicas de Angrist e Imbens han demostrado que los experimentos naturales son una rica fuente de conocimiento", defendió Peter Fredriksson, presidente del Comité del Premio de Ciencias Económicas, según destacó El Economista.
Agregando que "sus investigaciones han mejorado sustancialmente nuestra capacidad para responder a cuestiones causales clave, lo que ha supuesto un gran beneficio para la sociedad".
El reconocimiento es el último Nobel de este año y otorga a los ganadores la suma de 10 millones de coronas suecas, lo que equivale a US$1,4 millones (deberán repartirlo entre los tres).