El Grupo de Política Monetaria (GPM) recomendó este martes al Banco Central de Chile elevar en 100 puntos base la Tasa de Política Monetaria en su reunión de mañana, de modo de situar la TPM en 2,50%, desde el nivel actual de 1,50%.
Esto, indicaron los expertos, justificado por una aceleración de la inflación y de modo de "resguardar la estabilidad macroeconómica del país".
En su comunicado, el GPM destacó que a nivel internacional, las perspectivas económicas globales siguen favorables, aunque advirtió que se "vislumbran varios riesgos". En ese sentido, mencionó que la semana pasada el FMI adelantó que revisaría marginalmente al alza las perspectivas económicas globales para este año.
Asimismo, señaló que China, uno de los pilares del crecimiento mundial, está mostrando algunos síntomas de un desbalance financiero, evidenciado recientemente en el caso de Evergrande a lo que se añaden limitaciones de la oferta de energía.
"Una segunda preocupación para la economía global es que la inflación se ha acelerado en varios países debido a una demanda mundial dinámica, problemas en la cadena de suministro de diversos insumos y un aumento del precio de varias materias primas", indicó en su comunicado.
En cuanto a los elementos internos, destacó que la economía ha continuado mostrando un alto dinamismo en los últimos meses. Así, resaltó que el Imacec de agosto registró un avance de 19,1%. "Con una economía sobrecalentada en el 2021, el panorama para el 2022 es de un crecimiento mucho menor entre 2-3% y también incierto dado que la pandemia no está superada, los riesgos en la recuperación global mencionados previamente, la consolidación fiscal comprometida y los múltiples desafíos políticos e institucionales internos", indicó.
En tanto, sostuvo que las presiones inflacionarias ya no son incipientes como se pensaba hace unos meses atrás, sino que, "por el contrario, son bien preocupantes". En ese contexto, apuntó que el IPC de septiembre sorprendió con un alza mensual de 1,2%, el mayor registro desde mediados del 2008 y por sobre las expectativas de consenso que esperaban un valor de 0,8%.
"Los aumentos de precios tienen un origen en factores externos e internos. Como se describió previamente, existe un alza de la inflación externa y mayores costos en los insumos internacionales debido a ciertos cuellos de botella en la cadena de suministro", indicó. Pero también, advirtió que existen fenómenos internos como la mayor liquidez y demanda interna derivada de una política fiscal altamente expansiva y de los retiros de los fondos de pensiones. "A lo anterior, se suma la depreciación del peso durante septiembre y que se intensificó durante las últimas semanas, llegando a una cotización en torno a $820 el viernes pasado, aparentemente fruto de la creciente incertidumbre política interna", añadió.
Asimismo, alertó que si bien se espera que el alza de la inflación sea transitoria, "no se puede descartar que se transforme en un fenómeno más durarero si la reacción de política no es la adecuada". En este sentido, agregó que "preocupa el alza de indicadores que muestran las expectativas de inflación a mediano plazo".
"Finalmente, la aprobación de un cuarto retiro de los fondos de pensiones haría más difícil controlar el exceso de demanda y las presiones inflacionarias en los próximos meses", advirtió en relación al proyecto que se discute actualmente en el Senado.
"Coherente con el escenario anteriormente descrito y con el firme propósito de resguardar la estabilidad macroeconómica del país, el GPM recomienda acelerar la normalización de la Tasa de Política Monetaria, dejándola en 2,5%", finalizó.
El GPM es un grupo creado en 2002 que integran en forma rotativa cinco destacados profesionales expertos en las áreas de macroeconomía y de diferentes tendencias.
