La operadora chilena de centros comerciales VivoCorp, de la familia Saieh, se acogió al procedimiento judicial de reorganización con el objetivo de proponer a sus acreedores la aprobación de un acuerdo de reorganización para continuar con sus actividades, para continuar con sus actividades, pagar totalmente sus deudas y levantar recursos adicionales.
En concreto, la firma comunicó a través de un hecho esencial que llegó a un acuerdo con sus acreedores para a
segurar la continuación efectiva y total del giro de las actividades comerciales de VivoCorp y sus filiales.
También contempla el pago del total del pasivo de VivoCorp en base a los nuevos términos y condiciones a ser definidas en los acreedores en el acuerdo y el levantamiento de recursos adicionales, ya sea mediante aumento de capital, préstamos subordinados y/o líneas de créditos, para financiar eventuales necesidades de capital de trabajo.
Con todo, la solicitud de reorganización no incluye a las filiales de VivoCorp y sociedades operativas, quienes continuarán cumpliendo sus compromisos en los términos pactados.
Mediante comunicado de prensa, ViVocorp precisó que este medida se toma con el objetivo de mantener la continuidad operativa de la empresa, sus filiales y, por tanto, cumplir íntegra y oportunamente todos los compromisos de éstas últimas, incluyendo sus condiciones y términos de pago.
La decisión fue tomada este miércoles por el directorio de la compañía, instancia presidida por Jorge Andrés Saieh.
La reorganización judicial es "una iniciativa proactiva que le permitirá a VivoCorp responder a sus compromisos financieros y, a partir de ello, retomar sus planes de desarrollo de su desafiante cartera de proyectos y aprovechar todo su potencial de creación de valor".
Fue el pasado 4 de octubre que los tenedores de bonos de VivoCorp, habían fijado este miércoles 20 como nueva fecha para pronunciarse sobre la aceleración y exigibilidad anticipada de bonos.
Esto después de otra junta celebrada el 1 de septiembre, donde los tenedores habían dado un plazo de 30 días a la gerencia de la empresa para dar una solución a la situación actual de la compañía después de incumplir con uno de los `covenants` comprometidos al emitir bonos en el mercado local tras vender una serie de outlets al Grupo Patio.
Dicha reunión había sido convocada por Banco de Chile en agosto en su calidad de representante de los tenedores de bonos de las series B, C y E de VivoCorp.
