Ayer el Coordinador Eléctrico Nacional, en un informe, señaló que ante los resultados de los análisis efectuados, se propone la postergación de la salida de las termoeléctricas a carbón Bocamina II y Ventanas II, ya que esto permitirá reducir el consumo de petróleo diésel en 3.000 m3 por día, fundamental para la reducción de los déficits de suministro eléctrico que podrían presentarse a partir de los meses de junio y julio de 2022. Y si bien no se explicita hasta cuándo se correría el calendario, el movimiento sería al menos a 2023, considerando que los plazos eran para mayo de 2022, en el caso de Bocamina II, y diciembre del mismo año, para Ventanas II. Si bien el Coordinador ya le propuso a Enel considerar esta opción, la que fue rechazado por la empresa, de intermediar la Comisión Nacional de Energía (CNE), a la firma de capitales italianos no le quedaría más alternativa que asumir la postergación, extendiendo la estrategia de salida del carbón que tiene planificada.
