SANTIAGO.- Cuando Mauricio Flores se bajó del escenario de la Quinta Vergara con antorchas de oro y plata en el año 2011, parte de la audiencia se mostró disconforme por el tipo de humor que había exhibido en el escenario. Burlas a la comunidad homosexual — a través del personaje Tony Esbelt— y los clásicos chistes de "Melón y Melame" fueron cuestionados.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) incluso emitió una declaración pública para referirse al nivel básico y discriminatorio de algunos chistes relatados en el escenario del "festival de los festivales" por Flores y también por Óscar Gangas.
Años antes, en 2008, también se puso en tela de juicio a Salomón y Tutu-Tutu. La dupla que se hizo conocida en "Morandé con compañía" no aprobó con un repertorio subido de tono.
Ejemplos como los anteriores se repiten a la largo de la historia del certamen, e incluso algunos reconocidos comediantes han hablado de dicho tema. Así ocurrió en 2015, cuando Coco Legrand no aprobó algunas expresiones utilizadas por León Murillo.
Anoche, por otra parte, en redes sociales se lanzaron varios dardos al estilo de "Chiqui" Aguayo. En la Quinta Vergara, además, hubo espacios en la galería que no se rieron a carcajadas, como sí ocurrió en el palco.
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