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Problemas en la Academia Sueca: Por escándalos de abuso sexual y renuncias, la institución podría modificar sus estatutos

El esposo de una jueza del Nobel de Literatura es acusado de acoso y de filtrar los nombres de los ganadores. Por la escasa reacción del organismo, tres miembros dimitieron, y por ser puestos vitalicios, no se pueden reemplazar.

11 de Abril de 2018 | 13:31 | Redactado por C. Troncoso, Emol.
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Katarina Frostenson, juez del Nobel de Literatura y esposa de Jean-Claude Arnault. Luego de que la institución determinara no expulsarla, tres miembros renunciaron.

AP
SANTIAGO.- La crisis que aqueja a la Academia Sueca, históricos anfitriones de los premios Nobel, tiene nombre y apellido: Jean-Claude Arnault. Fotógrafo francés, director de teatro y reconocido gestor cultural, está casado con una miembro del jurado del Nobel de Literatura, Katarina Frostenson. Hoy, ambos están en el centro de la polémica.

El jurado del Nobel de Literatura tiene puesto para 18 personas, quienes son asignadas de forma vitalicia, pero tres de los sitios han quedado libres. Esto, tras la bullada renuncia de los escritores Klas Österhren y Kjell Espmark, junto con el historiador Peter Englund, ex secretario vitalicio.

Su salida ocurre luego de que Jean-Claude Arnault fuese apuntado por más de una decena de mujeres como abusador sexual (presuntamente atacó a hijas, miembros y personal de la Academia Sueca). Además, al francés se le acusa de haber filtrado, antes del anuncio oficial, el nombre del ganador del Nobel de Literatura, en más de una oportunidad.

En este punto es importante destacar que la Academia Sueca mantiene estrechos lazos con Arnault. Desde 2010 financian su prestigioso club literario en Estocolmo, "Forum Jean Claude Arnault HB".

La institución a cargo de los premios decidió cortar toda colaboración con el sujeto, y la secretaria vitalicia, Sara Danius, encargó una investigación particular. Sin embargo, sus medidas le parecieron insuficientes a algunos de los integrantes, quienes decidieron, derechamente, abandonar la institución, acusando amiguismo y poca transparencia.

"La Academia sueca ha tenido problemas durante mucho tiempo y ahora ha tratado de resolverlos anteponiendo intereses cuestionables a sus propios estatutos, lo que es una traición a su fundador y mecenas, y a su misión de representar a los genios", declaró Östergren.

En tanto, Espmark dijo en los diarios suecos: "Cuando las principales voces en la Academia ponen la amistad y otras consideraciones irrelevantes ante la integridad, entonces ya no puedo participar en el trabajo". "Se tomaron decisiones en las que no creo y no puedo defender", agregó Englund.

Österhren, Espmark y Englund habrían sido partidarios de expulsar de la institución a Katarina Frostenson. Esta petición habría sido sometida a votación en la Academia Sueca. Con bolas blancas y negras sobre una plataforma, cada miembro dio su veredicto acerca de la permanencia de Frostenson y el resultado habría sido favorable para ella.

"Llegamos a la conclusión de que nadie debe ser excluido. Los que se fueron tenían otra opinión. Estaban en minoría y creo que esa es la razón principal por la que se fueron", explicó el miembro de la Academia Anders Olsson a un diario local.

Danius, quien se encontraba fuera del país durante la explosión de toda esta polémica, declaró que las dimisiones "son muy tristes, pero entiendo su punto de vista". Además, dijo que buscarán modificar el reglamento de la longeva institución, para que los cargos no sean vitalicios, sino que los miembros puedan ser retirados y reemplazados.
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