Los presidentes Mauricio Macri (Argentina), Evo Morales (Bolivia) y Pedro Pablo Kuczynski (Perú).
Emol| ¿Qué esperan los gobiernos de Argentina, Bolivia y Perú de las elecciones de Chile? |
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En general, en Argentina se ven pocas diferencias entre los candidatos del progresismo y la derecha, ya que se cree que todos comparten las mismas políticas económicas. Aún cuando hay diferencias, estas son subestimadas. Al menos desde Buenos Aires.Sobre con quién estará más a gusto el gobierno de (Mauricio) Macri, creo que hay más similitudes y afinidades entre Macri y Piñera. Sin embargo, ciertos sectores del oficialismo en Argentina ponen particular énfasis en afirmar que Cambiemos (la coalición oficialista) es un partido centrista. Tienen más vocación de acercar a Macri a la figura de Macron que a la de, digamos, Rajoy. Más allá de ello, hay una relación de años entre el PRO, el partido de Macri, y Renovación Nacional, el partido de Piñera. |
Las relaciones con Chile, salvo tensiones que han habido en los últimos años, han estado bien y son muy fluidas (...) Las relaciones entre el sur peruano y el norte chileno se han consolidado mucho. Creo que eso va a caminar al margen de quién gane. Hay ahí fuerzas propias a nivel local y regional que están funcionando al margen de las dinámicas de las capitales.Las inversiones de Chile aquí, que les va muy bien, y también en el caso peruano, tengo la impresión de que no va a cambiar mucho. En el caso de los migrantes, probablemente con Guillier habría más libertad (...) podría tener una mayor seguridad de que eso siga en buen camino. Pero difícilmente veo que la derecha chilena pueda poner muchos obstáculos (...) Son dinámicas sociales que están comenzando a ir más allá del ámbito estrictamente político. Pedro Pablo Kuczynski tiene una relación más fluida con Piñera, probablemente por razones de relaciones empresariales, financieras, por conocimiento por el medio donde se mueven, habría una mayor química. Pero si ganase Guillier creo que las relaciones van a funcionar (...) No veo que haya ahí diferencias sustantivas. Al margen que pudiera sentirse más cómodo con uno que con otro, eso ya es a nivel más personal. |
La expectativa oficial en Bolivia es que gane la izquierda porque se la considera presuntamente más proclive a una solución beneficiosa para la expectativa marítima. Sin embargo, hasta donde he seguido las declaraciones previas a las elecciones, el único que fue directo de dar mar con soberanía fue Marco Enríquez-Ominami. Por supuesto, y sin que lo anterior sea motivo de seguridad, Piñera presidente sería el más difícil. Eso sin contar la opinión de los congresistas y del resto del país.En principio, para que la aspiración marítima avance a un nivel siguiente sólo depende del resultado de La Haya, la que presumo promoverá el dialogar sin condicionamientos de resultados, tal como han sido otros fallos. Otra etapa en la que ya será necesario considerar al elegido será después del fallo si éste concita a ambos países a dialogar (porque no puede más que eso, no sólo por sus atribuciones si no porque es la base de la demanda boliviana: negociar de buena fe). |