Dos pacientes neerlandeses con covid-19 fueron trasladados este martes a un hospital alemán, por la creciente saturación hospitalaria en Países Bajos y el aumento de los contagios con coronavirus, que ya superan los 21.000 diarios.
Como ocurrió en olas anteriores que provocaron saturación hospitalaria, Países Bajos empezará hoy a transferir pacientes al país vecino "para crear espacio y que haya camas de UCI disponibles para pacientes de covid-19, y también para la atención regular", dijo Monique Jacobs, del Centro Nacional de Coordinación para la Distribución de Pacientes.
Según recoge la televisión neerlandesa NOS, el primer paciente fue derivado esta mañana desde un hospital de la ciudad portuaria de
Rotterdam, en el oeste de Países Bajos, hasta la ciudad alemana de Bochum, en el estado de Renania del Norte-Westfalia.
Lamentó que el número de contagios está también aumentando en Alemania, pero "los hospitales al otro lado de la frontera todavía tienen veinte camas para recibir pacientes neerlandeses", un dato que se habla a diario entre las autoridades de ambos países.
Esto llega solo un día después de que el ministro en funciones de Salud, Hugo de Jonge, asegurara que Países Bajos está "muy lejos" del momento en el que haya pacientes enfermos a los que se niegue la entrada a los hospitales porque estén llenos.
Pero Bianca Buurman, presidenta de la asociación de enfermeras y cuidadores (V&VN), advirtió que el país tendrá que lidiar con una "situación de código negro" dentro de dos o tres semanas, a menos que los contagios disminuyan, porque "la presión aumentará mucho, y ahora es casi imposible admitir pacientes, ubicarlos y brindarles toda la atención".
Aseguró ayer que "todavía hay espacio", pero se espera "una gran afluencia de pacientes", y calculó que es factible una capacidad de UCI ampliada de 1.150 camas, o incluso 1.350 "durante un periodo corto de tiempo", lo que depende de la disponibilidad del personal sanitario, "si bien ahora hay un absentismo cada vez mayor por enfermedades".
Por otro lado, la organización profesional de cuidadores y enfermeras NU'91 denunció hoy que
el personal de los hospitales se enfrenta a cada vez más violencia por parte de pacientes y sus familias desde que se imponen restricciones en el país, "se trata de intimidación, insultos e incumplimiento de las medidas".
El grupo de asesores del Gobierno en pandemia (OMT) advirtió que "la única manera" de evitar medidas aún más estrictas y un confinamiento total es "cumplir mejor con las medidas básicas actuales", que incluyen la distancia interpersonal, mascarillas en interiores de acceso al público, test en caso de síntomas, y el uso del pase covid para prácticamente toda la vida social.
Aunque la tasa de contagios es alta (en torno a 21.000 positivos por día) y los ingresos hospitalarios siguen aumentando, el OMT no recomendó introducir nuevas restricciones, aunque no expone las razones por las que cree que otro paquete de medidas vaya a ser menos efectivo. El próximo viernes se reúnen los expertos para ver si hay un cambio de opinión.