VALPARAÍSO.- Si bien al inicio de su campaña se le criticó por no tener la capacidad de liderar, especialmente a los partidos que lo apoyan, en las últimas dos semanas el candidato del bloque Fuerza de Mayoría, Alejandro Guillier, ha mostrado una nueva faceta.
Ha aparecido más agresivo y disparando incluso contra otros poderes del Estado, el conglomerado político que lo proclamó y los otros aspirantes a La Moneda.
Empresarios
Si bien la distancia entre Guillier y los empresarios había sido evidente, de hecho él los criticó constantemente, cuando inició su candidatura diciendo afirmaciones como que "no quieren invertir", ayer volvió a disparar contra ellos y se los dijo en un ciclo de diálogos organizado justamente por la Sofofa.
"Perdonen que se los diga en su cara, porque puede ser hasta molesto, pero estoy hablando realmente con el corazón. Aquí ha habido abuso de las empresas. Y las cosas que el país ha vivido le quita credibilidad al mundo empresarial. ¡Hasta con el papel confort! ¿Sabe alguien lo que significan los pañales para un viejo de la tercera edad que tiene una jubilación de hambre y que siente que le meten la mano al bolsillo hasta por el pañal que va a usar?", sostuvo.
Ministerio Público
La semana pasada en un encuentro organizado por la Cámara Nacional de Comercio, el periodista criticó al Ministerio Público.
"Los delincuentes saben cómo actúan los fiscales que cierran los casos sin investigar ¿Por qué? Porque no es un buen bono cuando es un delito chico, a ellos les dan bono cuando son grandes delitos, de connotación", señaló.
Pese a que el propio fiscal nacional, Jorge Abbott, salió en defensa de sus colegas y cuestionó a Guillier, éste último mantuvo sus dichos. Más aún, los reiteró apoyándose, según dice, en cifras que lo demuestran y en la sensación de "impunidad" que impera en la ciudadanía.
El "regalón" de La Moneda
Hace algunos días atrás, la candidata de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, se mostró un poco incómoda por los gestos que ha tenido La Moneda hacia el senador, consultado sobre si se consideraba el "regalón" de Palacio, Guillier contestó aludiendo directamente a su contendora.
"Me encanta que me quieran, si es así voy a estar contento. Sería terrible que soy el enemigo. Yo recibo todo el cariño, me encanta que me quieran. Ahora yo creo que no es tan así, me imagino que a todo el mundo le pasa lo mismo, quiere más cariño sobre todo cuando el candidato se pone ansioso. Quiere más cariño y no llega todo el cariño que uno quisiera", apuntó.
Piñera y la delincuencia
También se vio a Guillier enfrentándose con el ex Presidente Sebastián Piñera por la delincuencia. Primero intercambiaron opiniones a través de redes sociales, pero luego en una declaración, el abanderado de la centro izquierda lo acusó de "jugar con las cifras" y "cambiar las estadísticas".
"Siempre hubo cambios en las mediciones y en los criterios estadísticos para demostrar lo que quería afirmar, que su gobierno era mejor. La verdad es que es un ejercicio estadístico con un propósito de cambiar la realidad, nosotros nunca vamos a hacer eso (...). Se prometió terminar con al fiesta de la delincuencia y la verdad que se transformó en un verdadero carnaval", aseguró.
Así también lo acusó de no decirle la verdad al país y "adulterar" información pública para "tener beneficios electorales".
Que el comando se empodere
En los últimos días ha dicho en al menos tres ocasiones que "es muy difícil ser independiente en la centroizquierda", aludiendo a que en este sector se toma especial importancia a la tradición de militante.
Incluso ayer insistió, asegurando que "¡Por Dios que cuesta convencer a los partidos de cualquier cosa. Hasta del candidato que tienen que llevar!".
Además su comando se vio enfrentado a un complejo escenario luego de que se revelara el "copy paste" que uno de sus asesores parlamentarios realizó. Esta situación fue enfrentada por el equipo que apoya al senador, sin informarle a quienes trabajan con él en campaña. Según ha trascendido, esto llevó incluso a que algunos pensaran en renunciar.
"Yo no tengo núcleos de confianzas, tengo un grupo de asesores parlamentarios y todo lo demás es el comando; las decisiones se toman en el comando. Es complejo para mí entenderme con los partidos, porque cuando uno milita está todo estructurado, cuando uno es independiente tiene que entenderse con los distintos partidos y se maneja quizás con otros códigos", insistió ayer por la tarde.
Y añadió que "primero a mí no me ha renunciado nadie ni ha insinuado renuncia, sí hay algunos que dicen que falta un poquito de coordinación en algunas actividades y les he dado todas las facultades al comando para que realice todas las coordinaciones necesarias, no hay nadie que esté tomando decisiones apartes, por lo mismo es cosa de que se empoderen".