SANTIAGO.- "No es bueno que queden sombras de duda o que parezca que está eludiendo una respuesta". Fueron las palabras que dedicó la candidata de la DC, Carolina Goic, a su contendor en la carrera presidencial, Alejandro Guillier.
Sus declaraciones se suman a las del candidato independiente, José Antonio Kast, y la carta del PRO, Marco Enríquez-Ominami, quienes han cuestionado los presuntos "vínculos" del abanderado de La Fuerza de la Mayoría con "redes de narcotráfico", luego de que un reportaje de Informe Especial revelara la relación que mantendría con el tema el alcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera (quien renunció al PS la noche del viernes), y quien además recolectó firmas para el candidato.
Guillier salió al paso y respondió como "una bajeza" y una "ofensa brutal" los dichos en su contra.
Quien ha respaldado al candidato es su contendor, el abanderado de Chile Vamos, Sebastián Piñera. "Respecto a Alejandro Guillier, yo quiero decirlo con mucha franqueza: no veo ningún antecedente que permita ligar a Alejandro Guillier con el narcotráfico", afirmó el jueves tras la cumbre Enade.
El factor narcotráfico
"No se ha comprobado una relación directa y aquí no sirven los seis grados de separación. Si el alcalde ayudó a juntar firmas y se comprueba que tiene relación con redes de narcotráfico, no significa que las firmas ‘provengan del narcotráfico’. La pasta base no firma fichas, me parece que hay un salto lógico y que se fuerza una relación", afirma de entrada a Emol el cientista político Cristóbal Bellolio.
De acuerdo a su análisis, Chile no tiene "un problema de narcotráfico". Sostiene que "hay episodios, barrios, lugares, donde la situación es crítica, pero de ahí a decir que estamos sobrepasados por los narcos es no tener idea de la perspectiva de lo que pasa en otros países".
"Es una exageración del lenguaje de candidatos que entienden que azuzar el miedo puede ser rentable electoralmente, aunque no siempre responsable políticamente", comenta.
La cercanía a los comicios y el escenario de segunda vuelta
Los primeros cuestionamientos fueron emitidos por dos de los candidatos más confrontacionales, pero esta semana sorprendió que se unieran a las críticas las cartas de la DC y el Frente Amplio.
Además, se dan luego de que un grupo de parlamentarios de la DC firmaran una carta para buscar un posible acuerdo con Guillier, en caso de pasar a segunda vuelta, y tras las aproximaciones de la Izquierda Autónoma, movimiento que forma parte del Frente Amplio, para generar acuerdos con el candidato.
A un mes de las elecciones, Mauricio Morales, director del Centro de Análisis Político de la U. de Talca, considera que la cercanía con los comicios es un factor relevante.
"Dado que se acerca la elección existe una sensación de incertidumbre respecto a quién podría lograr el segundo lugar, y dado que Guillier es quien hoy día tiene mayores posibilidades, entonces Goic y Sánchez están cargando sus dardos hacia Guillier y no hacia Piñera, quien con toda seguridad va a pasar a segunda vuelta", asegura.
Bellolio, además, considera que apuntar a la candidatura de Guillier no necesariamente hace que ambos ganen más votos, pero sí disminuye los del senador. Además, las aproximaciones de sus sectores con el llamado "guillierismo", a su juicio, podrían explicar la ofensiva de las candidatas.
"Tiene sentido en el contexto de votantes propios que están mirando para el lado. Tú evitas que lo hagan si muestras cuáles son las 'yayitas' de ese jardín vecino, el pasto de al lado no siempre es más verde", asegura.
La conducción del PS
En lo que ambos analistas coinciden, y a lo que también adscribe Javiera Arce, cientista política y académica de la U. de Valparaíso, es que la polémica ha repercutido en la imagen de Guillier, pues se ha sembrado una duda de la que no se ha defendido "de forma eficaz".
"El tema del narcotráfico a mí me parece sumamente grave y ha sido tratado de manera nefasta por Álvaro Elizalde, que ha carecido de todo liderazgo al respecto", afirma Arce sobre el presidente de la tienda socialista.
"Salvo la querella conjunta en nombre del PS, Elizalde no ha tenido ninguna acción concreta, como la expulsión del alcalde, que suspendió él su militancia. La situación ha dado espacio para que otras candidaturas especulen", asegura.
Este jueves, la esposa del líder socialista denunció una supuesta amenaza recibida en una actividad en Linares, donde un hombre la habría tomado de uno de sus brazos para "recomendarle" a su marido que retirara la querella y para aconsejarle que "cuidara a su familia".
Además, asegura que la inercia en este tema puede llevar a "costos superiores". "No tomar acciones efectivas por no quemarse o no ver perjudicada su candidatura a senador (por la Región del Maule), es un problema gravísimo. Te pone incluso en una posición de desventaja en términos éticos, en un país que está pidiendo estándares superiores", añade.
Por lo tanto, la analista considera que, si bien el abanderado presidencial no "se está haciendo cargo” del problema, es algo que "le explotó en la cara" y que "no depende de él".
"No hubo preparación de la dirigencia del PS. El manejo ha sido malo y Guillier está sin elementos para hacer frente, porque la dirigencia no ha tomado acciones", finaliza.
