SANTIAGO.- Paros, bombas molotov, jóvenes quemados, expulsiones, agresiones a profesores y al rector. Este tipo de hechos han pasado a ser habituales este año en el Instituto Nacional, que en el último tiempo ha acaparado la atención de las autoridades y los medios por la radicalización de la violencia y la vinculación con grupos anarquistas.
Pese a lo complejo que es el panorama en ese establecimiento –ayer la Municipalidad de Santiago decidió adelantar las vacaciones de invierno luego que un estudiante resultara quemado con una molotov–, la situación del Instituto Nacional es, dentro de todo, un caso aislado entre los 44 establecimientos municipales de la comuna de Santiago.
"Veamos el vaso medio lleno también. El año pasado en esta fecha teníamos siete colegios tomados. Hoy día está sólo el Instituto Nacional. En los otros hemos ido avanzando", comentó este miércoles el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri.
"Veamos el vaso medio lleno también. El año pasado en esta fecha teníamos siete colegios tomados. Hoy día está sólo el Instituto Nacional. En los otros hemos ido avanzando"
Felipe Alessandri, alcalde de Santiago
La autoridad detalló que ha tenido "muy buenas reuniones" con las comunidades escolares de los otros liceos. "Ayer (martes), por ejemplo, con el Barros Borgoño, (donde) hay un centro de alumnos que está motivado, que ha visto avances. Para qué decir en el Liceo de Aplicación, en el Darío Salas (...) Hoy día tenemos este foco puntual en el Instituto Nacional", aclaró.
Efectivamente, la situación era muy distinta hace un año atrás. Al 1 de julio de 2018, al menos siete liceos de Santiago habían enfrentado tomas durante el semestre, afectando a más de 11 mil alumnos. El foco de sus demandas se relacionaba entonces con el movimiento feminista, protocolos contra abusos en los colegios y reclamos por el mal estado de la infraestructura.
Incendio en el Liceo Amunátegui y doce tomas en un mes en el Liceo 1
Uno de los casos más graves fue el del Liceo Amunátegui, que la madrugada del 16 de junio, durante la quinta toma ilegal del año, fue afectado por un incendio. Hubo siete detenidos por el hecho. Además, el municipio decidió cerrar anticipadamente el semestre, y los más de 700 alumnos fueron reubicados en otro liceo de esa comuna. Los daños estructurales se estimaron en más de $300 millones.
El Liceo 1 Javiera Carrera también fue un frente complejo en el 2018, siendo el liceo que sumó más días en toma, al menos en el primer semestre. En un solo mes –entre el 29 de mayo y el 28 de junio– las alumnas se tomaron doce veces el liceo, el que fue desalojado en varias ocasiones. Junto con adherir a la causa feminista, su principal demanda era mejorar la infraestructura. Reclamaban, por ejemplo, que no contaban con baños ni camarines suficientes para las cerca de 3 mil alumnas que tiene el recinto.
El Instituto Nacional también enfrentó tomas en 2018, aunque no estuvo en la primera línea del conflicto. A fines del primer semestre había perdido siete días de clases, menos que en años anteriores, y habían logrado llegar a un acuerdo con el municipio para bajar la toma. Aunque en ese tiempo ya se habían hallado bombas molotov en el recinto, y registrado varios enfrentamientos entre estudiantes y Carabineros. Ante los destrozos que se habían registrado en el recinto, el alcalde había decidido aplicar la política del "rompe-paga".
También hubo tomas en el Internado Nacional Barros Arana (INBA). Si bien perdieron pocos días de clases en el primer semestre, se registraron hechos violentos, como la acción de encapuchados que encendieron barricadas y se enfrentaron con Carabineros. También demandaban mejoras a la infraestructura.
Los overoles blancos y "Aula Segura"
Otros establecimientos en que se registraron tomas en 2018 fueron el Liceo Manuel Barros Borgoño, donde además de perder clases, hubo enfrentamientos con Fuerzas Especiales y daños avaluados en $2 millones; el Liceo Teresa Prats, donde los cuatro días de toma dejaron daños por $2 millones; y el Liceo Confederación Suiza, que perdió tres días de clases. En el Liceo Darío Salas también se produjo una breve ocupación, de sólo doce horas, pero que dejó graves daños, calculados en unos $40 millones.
Un caso aparte es el Liceo de Aplicación, donde en junio de 2018 se comenzaron a registrar violentos incidentes, como la acción de encapuchados con overoles blancos que lanzaron bombas molotov desde el establecimiento a la calle, provocando incluso un amago de incendio; y el ataque a la oficina del rector, que protagonizó un grupo de individuos. Los incidentes se intensificaron en el mes de septiembre.
Por esa fecha, el Ministerio de Educación anunció que enviaría un proyecto de ley ("Aula Segura") para aumentar las facultades de los directores para sancionar a los estudiantes que cometan hechos de violencia extrema.
En tanto, en lo que va de este 2019 sólo se han producido paros en cuatro liceos de Santiago: Javiera Carrera, INBA, Confederación Suiza e Instituto Nacional. Este último, que ha concentrado la atención, es el único donde aún se mantienen las movilizaciones.
