
Si la unidad de área silvestre protegida se encuentra ubicada en alguna comuna declarada en cuarentena, permanecerá cerrada al uso público mientras dure esta medida.
Se dispondrá de un termómetro infrarrojo para medir la temperatura de todos quienes ingresen. Si se detecta una igual o mayor a 37,8ºC, la persona no podrá entrar.

Tour operadores y agencias de viajes deberán acreditar en boletería que todos los pasajeros fueron testeados con termómetros. Aparte deberán llenar y firmar un formulario acreditando que la información es fidedigna.

En caso de que una persona insista o ingrese a pesar de las indicaciones, se solicitará el apoyo policial inmediato.

Todo visitante deberá ingresar con mascarilla.

Se determinará previamente el número máximo de visitantes, con el fin de evitar aglomeraciones.

Se privilegiará el pago con tarjeta. En caso de cobro directo en efectivo, el guardaparque siempre deberá utilizar mascarilla, lavarse las manos o utilizar alcohol gel.

Boletería debe contar con material transparente para separar al guardaparque de los visitantes. Demarcará, además, el distanciamiento de un metro en el suelo.

Cuando el visitante entre al parque se le hará una charla obligatoria de inducción sobre el covid-19 en un espacio abierto, para dar a conocer las instrucciones de protección y los riesgos.

Se mantiene el sistema de registro de visitantes vigentes, teniendo el cuidado de que la manipulación del libro, papeleta y lápiz sea realizada sólo por el guardaparque.

Para realizar la actividad en familia o en grupos, la distancia mínima entre participantes será de dos metros en terreno.

La cantidad de visitantes por actividades grupales no deberá exceder a 15 personas.

Se recomienda que los visitantes higienicen sus elementos personales, tales como mochila, ropa y botellas, antes y después de la actividad.

Se evaluará la posibilidad de cierre temporal de algunos senderos de larga duración y miradores, dependiendo del flujo de personas y como medida de seguridad para evitar accidentes o transmisión.

Se dispondrá la capacidad máxima por cada mesón en los sitios de merienda.

Se deberá evaluar si las condiciones del lugar permiten albergar pernoctación en la unidad durante la pandemia. Si el suministro de agua es limitado, no se permitirá acampar.