Hace casi cuatro años, un 21 de noviembre de 2017, la recién electa diputada Erika Olivera, señaló en una entrevista televisiva emitida a menos de un mes de la segunda vuelta presidencial que "no me gustaría tener un país como Venezuela", criticando de esa forma las posturas del candidato de la centroizquierda, Alejandro Guillier.
En medio de la preocupación que existía sobre la presión migratoria que estaba enfrentando el país en esos días, con la llegada de cientos de venezolanos que huían de la crisis social y política de su país, los dichos de la parlamentaria decantaron en un concepto que terminó por definir la elección a favor de Sebastián Piñera.
Apenas terminó su intervención, las redes sociales estallaron con la irrupción del término
"chilezuela", marcando el devenir de la carrera hacia La Moneda a favor del candidato de Chile Vamos, quien tras ello endureció sus críticas hacia el gobierno de Michelle Bachelet por el "desorden" que existía a su juicio en el país en materia migratoria.
A la diáspora venezolana, se sumaba un aumento exponencial en la cantidad de ciudadanos haitianos que llegaron a Chile durante los últimos años del periodo de la ex Presidenta, incluyendo la aparición de investigaciones que dieron cuenta de redes de tráfico de personas e incluso agencias de turismo que los hacían ingresar como turistas.
Pese a la distancia en el tiempo, este año también podría estar marcado por la discusión sobre el ingreso de extranjeros a nuestro país, el cual podría determinar de forma importante el curso de algunas de las siete elecciones populares que se realizarán en los meses que se aproximan, incluyendo una nueva presidencial.
A juicio de distintos analistas, es claro que la crisis que ha afectado a la comuna de Colchane, donde permanecen cientos de ciudadanos venezolanos que ingresaron de forma ilegal al país, y las dudas sobre la inclusión de los extranjeros que residen irregularmente en Chile en el proceso de vacunación, influirán en los comicios.
"El asunto migratorio va a ser tema. No va a ser el único, pero puede ser relevante en la elección de alcaldes, por su cercanía cotidiana al tema, pero también en la presidencial y parlamentaria".
Ernesto Águila, académico
Sin ir más allá, la campaña para la elección de concejales, alcaldes, gobernadores regionales y convencionales constituyentes que se realizará el próximo 11 de abril
estará cruzada por lo que propongan los candidatos en este tema, empujando de ese modo también el debate a la elección presidencial y parlamentaria de noviembre.
De hecho, en las comunas y distritos del norte del país, las cuales se han visto más afectadas por el fenómeno migratorio, claramente será uno de los asuntos prioritarios. Asimismo, para la docena de postulantes a La Moneda que ya se han asomado a la carrera ya es una obligación tener una postura en un tema altamente complejo.
Así lo señaló el académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, Ernesto Águila, quien aseguró a Emol que "el asunto migratorio va a ser tema. No va a ser el único, pero puede ser relevante en la elección de alcaldes, por su cercanía cotidiana al tema, pero también en la presidencial y parlamentaria".
"Los y las candidatas deben tener una definición y un relato claro sobre el tema", añadió, coincidiendo con el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, quien adelantó que "la migración será un tema mucho más relevante ahora que en 2017".
"Las tasas de ingreso de migrantes se han incrementado sustantivamente, y la crisis en el norte viene a ratificar aquello.
En las comunas del norte del país este tema será clave para las elecciones de alcaldes, sucediendo lo propio con las elecciones de gobernadores regionales", enfatizó.
A su juicio, "esto obligará a los candidatos presidenciales a tomar postura, por lo que podría convertirse en un eje importante del debate político. Si bien estos asuntos serán seguramente tratados en la Convención Constitucional, no cabe la menor duda de que los candidatos presidenciales deberán abordarlo en sus programas de gobierno".
En tanto, el cientista político y profesor de la Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, destacó que "existe una evidente tensión que ha ido creciendo durante la última década en torno a la inmigración. Si bien impacta de manera distinta los diferentes territorios del país, será un tema de debate público a nivel nacional".
"Su efecto electoral en cambio es probable que se vea con más fuerza en la zona norte y la Región Metropolitana, pero quienes aspiren a llegar a La Moneda en 2021 tendrán que tener equipos trabajando en el área", recalcó.
Los énfasis del debate
En ese contexto, los expertos analizaron el efecto que tendrá está discusión en las campañas que ya se iniciaron. Según Morales, "por un lado, tendremos posturas como la de José Antonio Kast, que prácticamente estará por construir muros en las zonas más críticas. Y por otro, habrá posturas más aperturistas encabezadas por candidatos posicionados más hacia la izquierda".
"La incógnita pasa por las posturas que tomarán los candidatos con mayores opciones de ganar, que se verán orillados a tomar definiciones, pero también a equilibrar la apertura del país hacia los migrantes, y las decisiones fuertes de expulsar o deportar a aquellos que no cumplen con las normativas", indicó.
A juicio de Águila, "el tema migratorio despierta visiones y emociones contradictorias en la población (...) se suele explotar la idea de que el extranjero es alguien que me viene a quitar lo 'mío'. El populismo xenófobo o un nacionalismo ramplón encuentran en este tema un caldo cultivo,
por lo que son un riesgo político real", advirtió.
"Y ello no se enfrenta solo con una visión humanitaria y de una defensa correcta de la universalidad de los derechos humanos, sino haciéndose cargo de manera concreta de los temas y problemas asociados a la migración", apuntó.
En la misma línea, Fernández planteó que "por lo general, el debate de inmigración se da en una dualidad entre la idea de la cuestión nacional, es decir, primero Chile para los chilenos y tras ello versus una lógica panamericana, es decir, un continente unido de fronteras abiertas. Ambas se identifican con una posición política, y de esta forma la centroderecha pondrá énfasis en el orden necesario para la migración, mientras la centroizquierda enfocará su discurso en el derecho a migrar.
"Por el efecto de la situación económica, la cuestión es qué tan trasparente será uno y otro grupo, pues existirá una sensación en la opinión pública de que se debe evitar la migración – aun cuando sea algo transitorio – y la cuestión es que tan cómodo se sentirá cada sector con dicha percepción", analizó.
La estrategia a utilizar
En esa línea, sobre qué candidatos o sectores políticos aparecen con más opciones de manejar este tema a su favor y cuáles podrían verse perjudicados, Morales afirmó que "Kast lo manejará a su favor, particularmente en los segmentos en que existe cierta distancia con los migrantes, pues sienten que vienen a ocupar puestos de trabajo"
"Esta percepción será alimentada por esa candidatura a todo evento. El resto de los candidatos deberá explicar muy bien su postura más aperturista, particularmente la candidatura de Daniel Jadue (PC). Su ventaja es que como jefe comunal de Recoleta, conoce el fenómeno y, seguramente, tendrá una postura favorable al ingreso- regulado eso sí- de extranjeros", aseguró.
"Kast lo manejará a su favor, particularmente en los segmentos en que existe cierta distancia con los migrantes".
Mauricio Morales, cientista político
Para Águila, es un tema "en que
se debe estar dispuesto a quedar en minoría antes de terminar sumándose a visiones xenófobas o de un chauvinismo nacionalista que pueden en determinados momentos tomarse la agenda mediática y generar opiniones mayoritarias en la opinión pública".
“Pero como la idea no es quedar en minoría menos en tiempos de elecciones, para la izquierda y el progresismo es muy importante una correcta combinación entre defensa de principios, como ver la migración como derecho humano, con una preocupación aterrizada de los problemas de la población a propósito de la migración", detalló.
Según el profesor, "las izquierdas y sectores progresistas en el mundo que han tomado de manera desaprensiva las percepciones ciudadanas sobre la migración han tenido graves retrocesos electorales. La derecha en teoría podría verse beneficiada de una posición más dura en materia de migración".
"Las expulsiones de migrantes conectan con un sector de la población, pero un discurso tan básico también puede volverse en contra de la derecha en una ciudadanía sensibilizada con el tema del respeto y los derechos sociales. Una izquierda solo posicionada en principios generales pero no conectada con las percepciones ciudadanas y proponiendo soluciones a problemas concretos que se generan también puede verse electoralmente perjudicada", detalló.
Por ello, sostuvo que "las izquierdas y sectores progresistas, para que no sea un tema que se vuelva en su contra, deben ser capaces de articular y armonizar una defensa de principios con una preocupación muy concreta de todos los temas y problemas, reales o imaginados por la ciudadanía, que aparecen asociados a la migración”.
"Solo así evitará que sea un tema que se le vuelva en contra en términos políticos y electorales como ha sucedido en muchas partes del mundo y que
explica en gran medida el avance de la extrema derecha en los últimos años en el mundo", concluyó.
Finalmente, Fernández aseveró que "algunos candidatos han mostrado su visión frente al tema. Los alcaldes Joaquín Lavín y Jadue son un buen ejemplo de los dos caminos, mientras Lavín se mostró partidario de una restricción temporal de migración y el uso de tecnología en las fronteras, Jadue empleó la 'humanización' para referirse a la lógica del derecho humano a migrar".
"Uno podría imaginarse que los candidatos de una u otro sector seguirán un tono más menos similar, evitando el riesgo de caricaturizar su figura con propuestas tipo Trump, tal como la zanja que anunció José Antonio Kast recientemente. Por la sensación de opinión pública, pareciese que la lógica de candidatos como Lavín tendrá mayor apoyo en una parte mayoritaria de la ciudadanía", expresó.
El académico añadió que "con lo que vemos en zonas como Colchane, aquellos que estén a favor de una política abierta de migración tendrán poco espacio, y por ello probable que centren sus dardos en la gestión del gobierno actual".
