Izkia Siches, presidenta del Colegio Médico de Chile.
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"Los indicadores no son tan claros, porque si fuera por la ocupación de camas, todo Chile debería estar en confinamiento". Así plantea la
presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, su preocupación por el curso actual de la pandemia en el país, en medio de indicadores de las últimas jornadas, donde hubo más de 5 mil casos diarios por tres días consecutivos, mientras que el lunes se reportaron 4.733 y ayer, 3.528.
Junto con destacar que
"estamos muy preocupados por el momento epidemiológico que vive el país", enfatiza en que "una de las condiciones que más nos preocupa, es el estado de camas críticas, entendiendo que hay muchos pacientes no covid, y que la capacidad de expansión es menor", señaló a diario
El Sur. Dicha expansión, instruida a través de una resolución del Minsal, busca que al 22 de marzo la red pública y privada haya aumentado en un 100% la capacidad de camas críticas a las que se llegó en el peak de la pandemia.
Además, el golpe se ha notado con más fuerza en las regiones que fueron destino de vacaciones, gran parte de ellas en cuarentena, pero donde también las camas críticas "se encuentran dentro de su capacidad, incluso con expansión, ya muy superadas, bordeando el 100%. Siempre hemos planteado que más que seguir expandiendo las camas críticas, es necesario bajar la cantidad de casos", sostuvo.
Flexibilidad en las distintas fases
En el diagnóstico de lo que a un año de la pandemia aún parece no corregirse, en lo que ella definió como una especie de "día de la marmota", plantea, en primer lugar, el efecto de movilidad que trajo consigo las vacaciones, "y especialmente que se implementara en fase 2". En segundo lugar, "las flexibilidades que han tenido las distintas fases, creo que estamos bastante confundidos de cuál es cada una, particularmente la fase 2 que, entre comillas, es un ratio antes de entrar a confinamiento. En ella se ha permitido el funcionamiento de casinos, gimnasios, cines, restaurantes, espacios que son de alto riesgo".
En tercer lugar, Siches apunta a la necesidad de "mejorar la comunicación de riesgo, que a veces ha sido un tanto antojadiza", y por último, "poder tener esa claridad, que nunca hemos tenido, de cuáles son los avances y retrocesos de las distintas fases. Esta determinación sigue siendo dentro de La Moneda. Los indicadores no son tan claros, porque si fuera por indicadores de ocupación de camas, todo Chile debería estar en confinamiento".
Retorno a clases
El retorno a clases también fue abordado por la presidenta del Colmed, donde si bien destacó que el gremio ha sido siempre partidario de son prioridad, y que "fueran los primeros recintos que se abren y los últimos que se cierran", dijo que hubiera esperado que "los compromisos que se adquieran en La Moneda se tomaran con mucha mayor celeridad".
Esto, porque según explicó, el único compromiso que se ha cumplido es el del seguro escolar, sin embargo enfatiza en que en este clima de alta circulación viral, "se ha visto que muchos profesores que retornaron son justamente las fuentes de contagio por sus salidas de vacaciones. Ahí uno podría haber hecho un corte vía PCR o test de antígeno. Y queda pendiente lo primero, que es resguardar a los grupos de riesgo. Nosotros habíamos planteado que los enfermos crónicos y de mayor edad tuvieran su segunda dosis antes de volver a clases presenciales".
Pese a que reconoce que el gobierno siempre ha tenido la disposición de escuchar a la mesa covid, enfantiza en que "el tema es que necesitamos hacer algunas modificaciones, y no sé si las evaluaciones del Gobierno que han ido a la baja, logran movilizarlo para que pueda recuperar la conducción luego de lo de los permisos de vacaciones".
Nuevas variantes y toque de queda
Las nuevas variantes son otro tema que preocupa al Colmed, "especialmente porque no tenemos claridad de la efectividad de las vacunas. Nuestro país se lo ha tomado con preocupante relajo, a nuestro juicio. Desde que salió la variante británica y sudafricana planteamos la necesidad del cierre de fronteras. El Gobierno nuevamente no tomó esa determinación (...) recién esta semana se están imponiendo medidas hacia las personas que viajen desde Brasil. Perderles el respeto a estas variantes nos puede costar muy caro", enfatizó.
El toque de queda también es un tema que ha revisado el Colmed, concluyendo que "tiene una evidencia escasa, pero este es el peor momento para levantarlo, porque es introducir una nueva variable que eventualmente aumenta la movilidad", mientras que la cuarentena "es la última opción cuando las camas críticas están superadas y la cantidad de casos siga aumentando. Aunque ha tenido poca efectividad, todavía logra reducir el número de casos".
Por último, consultada sobre la forma en que Siches abordaría estas problemáticas si de ella dependiera, plantea que "cerraríamos absolutamente las fronteras, con cuarentenas estrictísimas y monitoreo a todas las personas que entran al país. Segundo, endurecer la fase 2 y clarificar los indicadores de avance y retroceso del Plan Paso a Paso. Tercero, perfecionar el TTA (Testeo, Trazabilidad y Aislamiento), que nunca ha podido tener muy buenos resultados. Esas tres cosas las implementaría ayer", zanjó.
