El 3 de febrero, hace ya seis semanas, se daba inicio a una promisoria campaña masiva de vacunación para la población chilena. Al final de la jornada, se reportaba la inoculación de más de 140 mil personas en todo el país. Ese día, el Ministerio de Salud reportaba 3.822 casos nuevos de covid-19, muy por debajo de los peaks de contagio registrados en junio pasado, que rozaban los 7 mil diagnósticos.
A 42 días de ese punto y con una elección crucial a la vuelta de la esquina, el virus parece estar nuevamente en plena alza en su transmisión. Este miércoles 17 de marzo se sumaron 4.395 nuevos contagios, en un momento en que se reportó que el 28% de la población nacional ha recibido al menos una dosis de las vacunas Sinovac o Pfizer.
En la conjunción de ambos indicadores —y a pesar de que las autoridades sanitarias han explicado que los efectos de la vacuna comenzarán a evidenciarse en las cifras de la pandemia luego de una semana de aplicadas ambas dosis—, la inquietud de la ciudadanía crece. A pesar de los temores y de la incertidumbre, la evidencia internacional indica que el proceso que vive Chile ya lo atravesaron otros países que también han avanzado significativamente en la inoculación.
Israel
El país comenzó una agresiva campaña de inmunización el pasado 19 de diciembre de la mano de Pfizer y BioNTech. Ese día, Israel registraba 2.442 casos nuevos de covid-19 y 1.5 muertes por millón de habitantes. El 30 de enero, cuando se cumplieron 42 días del inicio de las vacunaciones y se contabilizaba un 35% de la ciudadanía con la primera dosis, los casos habían subido a 6.404 diarios y las muertes estaban en 6.5 por millón.
Hoy, la realidad en el país es totalmente diferente. Este martes se cumplieron 87 días desde el inicio de la inmunización —un punto que Chile alcanzará el 1 de mayo— y los casos nuevos reportados ese día fueron 2.063, en un momento en que 59.4% de la población ya ha recibido la primera dosis de la vacuna. Las muertes volvieron a bajar a 1.9 por cada millón de habitantes.
Si bien los resultados de Israel no son directamente comparables con el proceso chileno debido a que se trata de dos vacunas diferentes que muestran distinta eficacia para prevenir los contagios —la de Sinovac ronda el 60% y al de Pfizer supera el 90%, aunque ambas evitan los casos graves y la muerte en porcentajes altísimos—, el ejemplo del país asiático sirve para graficar los tiempos que demora una política pública como la inoculación en mostrar sus efectos.
Reino Unido
En Gran Bretaña el proceso de vacunación empezó precozmente de la mano de la fórmula de Oxford y AstraZeneca, comenzando con las primeras inmunizaciones el 8 de diciembre de 2020. En ese momento, el país registraba 15.383 casos nuevos diarios y 6.2 muertes por cada millón de habitantes.
A los 42 días, cuando el calendario marcaba el 19 de enero y se había inoculado al 6.8% de la población, los contagios se habían triplicado, llegando a 43.359 diagnósticos por día. Las muertes también subieron a 17.4 por millón.
Hoy, a casi 100 días del inicio de la campaña y con más del 36% de la ciudadanía vacunada con una primera dosis, los contagios bajaron a 5.763 diarios, un tercio de los que había al comienzo de la ofensiva sanitaria, y las muertes llegan a 1.88 por cada millón de habitantes.
Estados Unidos
En Norteamérica las vacunas de Pfizer empezaron a administrarse el 14 de diciembre, y luego se sumaron al esquema las dosis preparadas por Moderna. Ese día, se registraban 216 mil contagios nuevos y 7.75 muertes por cada millón de habitantes.
Cuando se cumplieron justo seis semanas de ese punto, la transmisión había disminuido a 171 mil nuevos casos diarios pero las muertes estaban en 17.4 por millón de habitantes. En ese momento, había 5.8% de población inmunizada.
Este martes, EE.UU. cumplió 92 días desde el inicio de la campaña y ya ha vacunado al 21% de sus habitantes. Los contagios bajaron a 54 mil diarios, la cuarta parte de los reportados al inicio de las inoculaciones.
Serbia
Este país comenzó a vacunar con rapidez hace ocho semanas, alcanzando el 18.4% de su población en ese periodo. El 19 de enero, cuando se administró la primera vacuna de Sinopharm, había 1.696 casos nuevos y 3.19 muertes por cada millón de habitantes, en un país de casi 7 millones de personas.
Cuando se cumplieron 42 días, los contagios habían subido a 3.433 diarios y las muertes a 2.29 por cada millón de ciudadanos. Hoy, a dos meses de las primeras dosis, los números todavía siguen al alza: 4.572 casos nuevos y 3.76 decesos por millón de habitantes.
