"Antes de tener la segunda dosis y siete días después incluso, entre 7 y 14 días después, no hay inmunidad", dijo el ministro de Salud Enrique Paris el pasado 12 de marzo, cuando concurrió a recibir la segunda dosis de la CoronaVac para inmunizarse contra el covid-19. De hecho, el efecto protector de la vacuna en el cuerpo del ministro empezó con seguridad hace apenas cuatro días, cuando se cumplieron dos semanas desde el último pinchazo.
Eso es lo que muestran los estudios acerca de la fórmula de Sinovac: 14 días después de la primera dosis el aumento de anticuerpos contra la proteína S del SARS-CoV-2 solo existía en una fracción de los vacunados, pero dos semanas después de la segunda dosis la presencia de anticuerpos se puede verificar en el 90% del universo. Es por eso que se calcula que la población estará protegida cuando hayan pasado 14 días desde su última dosis.
El número de personas inmunizadas es una variable clave para el manejo de la pandemia, pero cobra especial relevancia dentro del debate que hoy sostienen las fuerzas políticas: la postergación o no de los comicios programados para el 10 y 11 de abril, donde la ciudadanía elegirá a miembros de la Convención Constitucional, gobernadores, alcaldes y concejales.
De mantenerse la fecha, 3,2 millones de personas alcanzarían a llegar a la apertura de urnas con anticuerpos para el coronavirus, que corresponden a todos quienes recibieron las dos dosis de la vacuna antes del 27 de marzo. A ellos se debe sumar la población que comenzó a inocularse en diciembre con Pfizer, correspondiente al personal de salud de primera línea. Proporcionalmente, representan un porcentaje ínfimo en comparación a la población que se ha vacunado la campaña masiva.
Para el 10 de abril, la población con anticuerpos serían los mayores de 65 años, los trabajadores de la educación mayores de 40 años, el personal con funciones esenciales de atención directa a la ciudadanía, quienes trabajan en farmacias y laboratorios, funcionarios de las Fuerzas de Orden y Seguridad y FF.AA. desplegados por el coronavirus y aquellos que desarrollan funciones críticas del Estado, que fueron quienes recibieron la primera dosis antes del 27 de febrero y la segunda un mes después.
En el grupo que llegaría inmune a la nueva fecha se incluyen las personas con discapacidad, comorbilidades y patologías de base, además de los vocales de mesa y el personal de apoyo para las elecciones
En cambio, de atrasarse el calendario electoral para el 15 y 16 de mayo la población inmunizada se duplicaría: desde el 27 de febrero hasta la fecha se han vacunado otras 3,3 millones de personas según las cifras publicadas por el Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS). A ellos se sumarían todos los que se vacunen en los próximos cinco días, quienes alcanzarían a recibir su segunda dosis antes del 1 de mayo.
En el nuevo grupo entrarían todos los trabajadores de la educación; los pacientes dializados, trasplantados de órganos sólidos, con cáncer en tratamiento y enfermedades autoinmunes; personas con discapacidad y con comorbilidades mayores de 16 años; personal de Onemi, Conaf, Bomberos y Gendarmería; funcionarios de empresas de transporte, de servicios básicos y de medios de comunicación; vocales de mesa y personal de apoyo de las elecciones; tutores de pacientes pediátricos con necesidades especiales y adultos sanos de más de 50 años.
Así, el total de ciudadanos protegidos contra el covid-19 subiría a 6,5 millones de personas, que corresponde al doble de la población que podría llegar en esas condiciones al fin de semana próximo. A esto se debe sumar la disposición de Salud a acelerar el ritmo de vacunación, lo que podría permitir un aumento antes de este domingo.
