A fines de septiembre se hablaba directamente de un fracaso: las negociaciones entre las fuerzas opositoras para lograr una lista de candidaturas a alcaldes y gobernadores regionales que aunara a toda la centroizquierda en primarias fracasaron rotundamente. Después de semanas de conversaciones, finalmente el Frente Amplio inscribió una lista por separado del bloque que aunó desde Ciudadanos hasta el PRO, pasando por los partidos de la ex Concertación ("Unidos por la Dignidad").
Aunque el anhelo de la unidad terminó con acusaciones de mentiras y deslealtades, en la papeleta del próximo fin de semana habrá comunas de la Región Metropolitana donde la oposición lleve una sola candidatura. Es el caso, por ejemplo, de Providencia, donde la independiente Verónica Pardo es la única carta para enfrentarse a la actual alcaldesa Evelyn Matthei. También pasa en Renca, donde el actual alcalde Claudio Castro, también independiente, no tiene competidores del sector.
Si bien las fuerzas no lograron ponerse de acuerdo en el diálogo, hay territorios donde diversos factores, en la práctica, permitieron la unidad. "En algunos municipios efectivamente se concretó algún tipo de entendimiento entre las fuerzas de oposición, pero en ciertos casos fue más bien porque operó la casualidad, como pasó en Providencia: no fue un efecto buscado que la actual candidata representara al sector, sino que ocurrió en realidad porque los otros candidatos de partidos no eran muy competitivos y dieron lugar a un entendimiento inesperado", comenta el decano de la Facultad de Gobierno de la U. Central, Marco Moreno.
También influye en el acuerdo la noción de que desafiar al contrincante requiere de unidad. "Genera más incentivos desde el punto de vista electoral hacerle frente común a un candidato difícil de derrotar. Aparece la necesidad de unirse para enfrentarlo. Cuando no está ese candidato fuerte del oficialismo, como pasa en Ñuñoa, se generan menos incentivos para unirse, hay incentivos perversos en el sentido de competir, porque está la sensación de que la cancha está abierta", agrega.
Lo mismo piensa la cientista política y académica de la U. de Valparaíso, Javiera Arce: el oponente es un "factor aglutinador". Pasa también en Vitacura, donde Darko Peric (CIU) es el único opositor a los dos candidatos de derecha, Camila Merino (EVO) y Cristián Araya (REP); en La Reina, donde la DC Sara Campos busca destronar a José Manuel Palacios (UDI); y en Lo Barnechea, donde el independiente Cristóbal Rodríguez desafía al actual alcalde Cristóbal Lira (UDI).
"Genera más incentivos desde el punto de vista electoral hacerle frente común a un candidato difícil de derrotar. Aparece la necesidad de unirse para enfrentarlo"
Marco Moreno
Para Moreno, otro factor importante es que "el trabajo local no siempre tiene una lógica política". "Por eso a veces emergen candidatos o candidatas que vienen del trabajo comunitario, con los vecinos, pero que no necesariamente son partidistas. Sus candidaturas, por lo tanto, son más transversales, cruzan los partidos", expone. Arce también destaca la influencia que ejerce "la característica del líder". "Los liderazgos más jóvenes han logrado integrar más", dice. "Tiene que ver con que posibiliten el diálogo democrático y el intercambio entre los actores políticos locales", comenta.
Otro fenómeno que puede resultar en una unidad es la necesidad de mantener un municipio donde ya hay un líder fuerte, como pasa en Renca con Castro o en Recoleta con Daniel Jadue (PC). "No hay incentivos para ir a competir, porque además los alcaldes en ejercicio tuvieron el 'beneficio' de haber tenido de enfrentar la pandemia y el estallido: entregaron ayudas, cajas, pusieron vacunas. Los alcaldes se vieron muy favorecidos por esta coyuntura, lo que hace muy difícil desbancarlos", opina. "Tendrían que haberlo hecho muy mal para que apareciera un candidato retador".
Por el contrario, un motivo que podría haber afectado en que la unión se haga más difícil es la salida del municipio de los "caciques tradicionales" de los partidos. "Por ejemplo en Pudahuel, donde Johhny Carrasco (PS) ha salido muchas veces y tiene que irse por el límite a la reelección. Él no generó liderazgos partidistas. Los partidos descansaron mucho en el peso del líder, pero ese líder no fue capaz de construir estructuras partidistas en esos municipios", dice. En efecto, en el municipio compite una candidata de Unidos por la Dignidad, Mónica Sánchez, con el candidato comunista Gonzalo Lizana.
