Ya habiéndose definido quiénes serán los 155 miembros de la Convención Constitucional, cuatro de ellos analizaron cuáles serán los desafíos de su labor, la relevancia que tendrá el mundo independiente y anticiparon cómo creen que se generarán los primeros acuerdos que deben tomar, sobre la presidencia y reglamento interno.
En ese sentido y considerando el respaldo que obtuvieron los que corrieron sin militar en algún partido, reconocieron que pesará sobre ellos estar a la altura de las altas demandas ciudadanas.
Benito Baranda, quien se convirtió en el independiente más votado de la mano del pacto de Independientes No Neutrales señaló en
EmolTV que quienes trabajarán en la redacción de la Carta Magna "van a ir a la Convención con una experiencia más ciudadana, y no desde un partido con una carga directa y eso va a facilitar mucho el diálogo y que en el Plebiscito de salida haya una mayor adherencia a la ciudadanía. Va a ayudar fortalecer después la acción política, se formarán nuevos grupos".
"Los consensos que se van a lograr dentro de la Convención van a ser importante, porque mucho de lo que nos llevó al estado de la política actual hay que resolverlo con una nueva manera de equilibrar los poderes, y eso va con dejar una democracia representativa y tener una participativa", dijo el ahora representante del Distrito 12 de la Región Metropolitana quien recalcó además que "creo que no vamos a llegar a mínimos, sino a máximos".
A su juicio "si uno hace un análisis de cómo quedó configurado la convención la gran mayoría es una mayoría del apruebo, eso significa que hay una tendencia más progresista de la Convención" y ante eso "vamos a tener que traer todas esas altas demandas ciudadanas que deben estar presentes en la Constitución (...) ahí el mundo independiente vamos a tener que articularnos para colaborar con ese entendimiento".
Por su parte, el también electo de la lista de
Independientes No Neutrales, Agustín Squella, coincidió con que se debe mantener la relación con quienes los eligieron y tomarlos en cuenta a la hora de decidir los párrafos de la nueva Carta Fundamental.
"Los constituyentes tendremos que hacer un esfuerzo argumentativo y por escuchar. Esos dos verbos son fundamentales, tendremos que seguir escuchando a la ciudadanía a través de las modalidades que establezca la convención", planteó al mismo medio el representante del Distrito 7 de Valparaíso.
Squella reflexionó que "la posibilidad de llegar a acuerdos de cara a un texto constitucional es siempre limitada, siempre difícil, pero a la vez, hay que esforzarse, eso es lo que yo intentaré hacer".
E incluso planteó que "tengo esperanza que la conversación sea transversalmente muy fluida, porque tanto en la izquierda como en la derecha habrá personas con los que la conversación va a resultar muy difícil, pero en los dos sectores hay personas que van a tener disposición distinta".
En esa línea, la primera mayoría nacional de los convencionales,
Daniel Stingo, aseguró en
Radio Universo que "una Constitución tiene que ser para todos los chilenos y chilenas, no tiene que ser de izquierda, tiene que ser que una Constitución que represente a la mayoría de chilenas y chilenos. Si eso tiene un componente social fuerte claro que sí".
El electo por el Distrito 8 de la RM, independiente con cupo de Revolución Democrática reflexionó en Radio Universo en torno al "desastroso" resultado que obtuvo en particular la coalición de Chile Vamos, bloque que se quedó con solo 37 de los 155 escaños.
"No es porque sean mala gente, es porque no están conectados con la ciudadanía". A eso agregó que ellos tratan de "imponer sus propias editoriales a Chile y eso ya no funciona, la gente ya no les cree y eso tendrían que haberlo percibido el 25 de octubre del año pasado".
Uno que llegó desde un partido tradicional y tras una extensa carrera como parlamentario es Felipe Harboe (PPD), quien se sentará en el Hemiciclo constitucional tras el respaldo del Ñuble.
El ex senador comentó en EmolTV que "es importante que los liderazgos entiendan el mensaje de la ciudadanía y se canalice la demanda" y por eso espera que "todos los electos lleguemos con una disposición de diálogos".
"Tener capacidad de sentarnos y dejarnos convencer, y ordenarnos en funcionamiento, porque la gente no entendería que la Convención se pase cinco meses peleando por el reglamento, o repetir las mismas malas prácticas del Congreso", sostuvo.
Reglamento y presidencia
Harboe fue enfático en que se debe discutir y definir con agilidad el reglamento de este nuevo órgano, destacando la importancia que tendrá también quién presida la Convención.
"El liderazgo que tenga el presidente de la Convención va a ser muy relevante a la hora de aunar voluntades", declaró.
Con la misma importancia lo calificó Squella quien dijo que "va a ser muy importante" quien asuma ese liderazgo y a su juicio "no pocas de las personas que han sido elegidos podrán tener las condiciones necesarias".
Mientras que Baranda señaló que será sustantivo el rol que tendrá quien presida para la "credibilidad" de la Convención. De todos, y aunque no apostó a un nombre, aseguró que "será una presidenta".