Era una propuesta que estaba hace semanas en el debate público, pero finalmente ayer el Gobierno lo anunció: "esta semana implementaremos un pase de movilidad", dijo el Presidente Sebastián Piñera durante el arribo de las 2,2 millones de dosis de la vacuna Sinovac.
La medida, según confirmó esta tarde el ministro vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, durante el balance covid-19 de los lunes,
comenzará a operar a partir de este miércoles 26 de mayo, y se puede obtener a través del sitio
mevacuno.gob.cl. ¿El objetivo? otorgar mayores libertades de desplazamiento para las personas que ya hayan recibido ambas dosis de la vacuna contra el covid-19.
El anuncio hizo que se retomara el debate entre las distintas voces expertas, como de personeros del Colegio Médico, así como de especialistas y académicos del mundo de la Salud Pública, mientras por otro lado, los gremios del comercio celebran el avance en pos de la reactivación económica.
Por eso, el Gobierno salió tempranamente a defender la medida. El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, dijo esta mañañana que "la gente tiene que palpar también cuál es el esfuerzo y el premio a ese esfuerzo, y el premio es tener ciertas movilidades cuando ya estén con sus dos dosis", destacó. No obstante, destacó que "no es que estemos dando con este pase una libertad a todos, sino que es justamente los grupos que hoy se comportan de una manera más responsable, más las segundas dosis con 14 días, parece que partir con esa discusión es bastante razonable del punto de vista sanitario y también social".
El ministro Bellolio, en tanto, enfatizó durante el balance que "el pase de movilidad no es un chipe libre, de hecho no se puede comparar tampoco con un carnet verde, no es decir que ya se acabó la pandemia o que no son necesarios los cuidados". ¿Qué han dicho al respecto los expertos?
Escenario Epidemiológico actual
Aunque aún no está implementada de manera oficial, el
Colegio Médico (Colmed), ya manifestó su rechazo a apoyar la iniciativa, apuntando principalmente al escenario epidemiológico: "considerando el elevado número de casos activos y que entrega un mensaje contradictorio a la ciudadanía", por lo que pidieron al Gobierno "reconsiderar su implementación".
Para el Director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la U. de Valparaíso, Rodrigo Cruz, el contexto actual en el que se instala la idea no es el adecuado. "El carnet podría, eventualmente, aumentar la transmisión del virus en las personas y empeorar las cifras, dado este contexto actual. Si mas adelante las cifras mejoran, se podría discutir, pero en estos momentos, con la tasa de incidencia de casos activos, creo que no es una buena medida".
"Uno de los contras es la señal contradictoria que se está dando en estos momentos, porque este último mes y medio ha sido la etapa más complicada desde el inicio de la pandemia para los servicios de salud, los últimos días ha habido cerca de 7 mil contagios diarios en promedio, con un gran número de fallecidos, lo que implica que hay gran cantidad de casos graves en servicios de urgencias", dijo por su parte, el doctor Jorge Ramírez, especialista en Salud Pública de la Universidad de Chile.
Efectividad de la vacuna y acceso
Si consideramos que la vacunación masiva del país se ha llevado adelante principalmente con Sinovac, los expertos apuntan a que la efectividad de la misma no es suficiente garante para abrir un pase que abra la movilidad.
"No es el momento, ni es la vacuna. Tenemos que sincerar que si bien el proceso de vacunación ha sido exitoso, estamos usando una vacuna que tiene alta efectividad para prevenir fallecimientos y hospitalización, pero una efectividad moderada para prevenir el contagio".
Juan Carlos Said, epidemiólogo
"No es el momento, ni es la vacuna. Tenemos que sincerar que si bien el proceso de vacunación ha sido exitoso, estamos usando una vacuna que tiene alta efectividad para prevenir fallecimientos y hospitalización, pero tiene una efectividad moderada para prevenir el contagio, de hecho está entre un 50% y 75%, es decir la mitad de los pacientes que se vacunan se pueden contagiar igualmente", dijo a Emol el epidemiólogo y médico internista del Hospital Sótero del Río,
Juan Carlos Said.
Misma opinión tiene Cruz, quien destaca que estas medidas "han sido aplicadas en otros países con mejores indicadores de casos activos, con la pandemia más controlada, y que han vacunado mayormente con Pfizer, que sabemos que tienen una mayor efectividad".
Todo ello, dice Said, puede llevar a la mal interpretación del mensaje, pudiendo hacer pensar a la población "que la situación está mejorando y la verdad es que, si hace tres semanas estábamos mal pero íbamos mejorando, hoy estamos mal y vamos empeorando. Entonces el carnet hace pensar que la situación está mucho mejor, y quita la atención del foco, que es cómo podemos hacer para ampliar el acceso a la vacunación".
Los "pros" de la medida
Varios especialistas consultados coinciden en que un factor positivo de la medida es que podría funcionar como incentivo para la vacunación y para potenciar la economía, no obstante igualmente sería un aspecto que hay que poner en concordancia con el acceso a la misma.
"Yo diría que hay algunas ventajas de estos documentos que acreditan una situación clínica. Probablemente, uno de los más importante sea el incentivo tangible para la gente a la vacunación, específicamente para la gente joven que es el grupo más difícil de acceder; que trabaja, que por ahora no se les ha asegurado un permiso especial para ir a vacunarse, y que tienen una percepción de riesgo menor y por lo que el interés en la inoculación es menor, versus los adultos mayores", indicó el doctor
Jorge Ramírez, especialista en Salud Pública de la Universidad de Chile.
Cruz comparte esta perspectiva: "es un incentivo indirecto para las personas que son más reticentes", y agrega que también va de la mano con "poder echar a andar la economía, y en lugares que han sido fuertemente golpeados, como el turismo, la industria de pubs, restaurantes y gimnasios". Esta idea es compartida por Said, aunque con algunos peros: "el carnet va hacer que mas gente se motive, pero sabemos que hay un problema de acceso, creo que las ganas están, no se necesita un carnet de vacunación".
"Otra ventaja es el hecho de tener que emitir un documento que acredite esta condición clínica hace que los registros tengan que ser muy rigurosos, y por lo tanto, hay cierta supervisión de la sociedad civil al respecto".
Dr. Jorge Ramírez, especialista Salud Pública U.Chile
Como tercer punto, Ramírez agrega que "otra ventaja es el hecho de tener que emitir un documento que acredite esta condición clínica hace que los registros tengan que ser muy rigurosos, y por lo tanto, hay cierta supervisión de la sociedad civil al respecto. Es decir, alguien que esté vacunado va a exigir que eso esté bien registrado y que no haya errores, para exigir su documentación".
En último lugar, el experto en Salud Pública agrega que se puede abrir la posibilidad "de validar estos documentos para viajes internacionales". Por ejemplo, aunque lo primero que se piensa es en turismo, aclara, también se pueden ver beneficiadas personas que necesitan viajar con fines educacionales o por motivos laborales.
Esto "permitiría a Chile tener un sistema estandarizado de demostración de la situación clínica de las personas en Chile, y al mismo tiempo, pone un estándar para recibir a personas dentro del país, lo que también se consideraría una ventaja administrativa que podría ahorrar costos", por ejemplo, "evitando repetir exámenes que se requerirían en el extranjero, con sólo portar el documento de Chile en otros países, o viceversa", subrayó.