De los 886 establecimientos públicos abiertos, 583 son municipales y 303 de SLE.
El Mercurio (Imagen referencial)
SANTIAGO.- Aunque los colegios públicos son los que en menor proporción han retornado a clases presenciales en el contexto de la pandemia, se observa una marcada diferencia entre los establecimientos cuyo sostenedor es municipal y aquéllos que están en manos de los nuevos Servicios Locales de Educación (SLE), que se han ido creando en el proceso de desmunicipalización de la enseñanza pública.
Según los datos del Ministerio de Educación –actualizados hasta hoy–, de todos los establecimientos públicos que pueden reabrir –por no encontrarse en la fase 1 del plan Paso a paso–, solo lo ha hecho el 18% de los que dependen de municipios, mientras que en el caso de los dependientes de los SLE la cifra sube al 65%.
Así, de los 4.400 establecimientos municipales que hoy podrían abrir sus puertas (4.351 colegios y 49 jardines infantiles), hay 583 que están funcionando de manera presencial. En contraste, de los 637 establecimientos que están bajo el alero de los SLE, hay 303 abiertos.
En las últimas semanas el ministro de Educación, Raúl Figueroa, ha emplazado a los alcaldes que administran los colegios públicos a que reabran los establecimientos, comparando su situación con la de los recintos que dependen de los SLE. Incluso el lunes pasado señaló, en una entrevista radial, que "la comuna de Valparaíso tiene establecimientos públicos abiertos precisamente porque no es el alcalde quien los administra".
Servicios Locales partidarios de trabajar por el retorno alas aulas
Por su parte, los directores ejecutivos de los SLE, junto a la directora de Educación Pública, María Alejandra Grebe, emitieron hoy una declaración pública en que manifiestan que han "trabajado de forma continua para un retorno, seguro, gradual y voluntario" a las aulas, "con el objetivo de entregar las herramientas a nuestros estudiantes para seguir desarrollando sus aprendizajes".
Agregan que "la presencialidad nos permitió la revinculación y equidad en las oportunidades de aprendizaje de nuestros niños, niñas y jóvenes que presentan brechas de origen, quienes han manifestado que la escuela los contiene, acoge y le entrega posibilidades de aprendizaje que no es posibles de desarrollar en sus hogares".
También resaltan que "la evidencia internacional recogida por Unesco y Unicef, indica que la presencialidad es fundamental para el desarrollo de los aprendizajes de nuestros estudiantes, especialmente si estamos trabajando para acortar las brechas y para disminuir la deserción escolar"; y que el resultado de los diagnósticos "nos reafirma la necesidad de trabajar continuamente en volver a las aulas de manera urgente en los territorios que las condiciones sanitarias lo permitan".
"El levantamiento realizado por cada uno de los Servicios Locales de Educación a través de los cuestionarios socioemocionales aplicados a los estudiantes de nuestros territorios y sus apoderados, nos indican la necesidad de nuestros niños, niñas y jóvenes por reencontrase en el aula. Un alto porcentaje indicaba sentirse enojado y con menos ganas de hacer actividades, demostrando el impacto del confinamiento que ha agudizado los niveles de ansiedad y depresión de los estudiantes. En este sentido, nuestra prioridad será siempre velar por la salud mental y física de nuestros niños, niñas y jóvenes", subrayan.