De acuerdo a la normativa, a las 18:00 horas estaba programado el cierre de las mesas de votación para las elecciones presidenciales y parlamentarias de domingo, y si bien algunos locales de votación habían cerrado sus puertas, e incluso, iniciado el conteo de los sufragios, en varios de ellos se registraron aglomeraciones de electores que exigían poder ejercer su derecho.
Y es que esta jornada no estuvo marcada solamente por las altas temperaturas, sino que también por diversas aglomeraciones que se generaron, en muchos casos, filas de varias cuadras.
Con todo, pese a que cumplió el horario establecido por el Servicio Electoral (Servel) para la emisión de votos, esta tarde el presidente de la entidad Andrés Tagle, señaló a CHV que "las normas están en la ley de votaciones y han estado siempre. Las mesas se cierran a las 18:00 horas, pero siempre que no hubiera algún elector que deseare votar y haciendo fila, tanto al interior como al exterior del local".
"Así que si hubiera electores con intención de sufragar, la mesa -así lo dice la ley- deberá recibir el sufragio de todos ellos antes de proceder al cierre de la votación", agregó.
De esta forma, pese a que en diversos puntos de la Región Metropolitana decidieron cerrar las puertas para iniciar el conteo de los cómputos pasadas las seis de la tarde, sí permitieron el ingreso de aquellos ciudadanos que figuraban con antelación en las filas para poder ejercer su derecho cívico, como fue el caso de locales en Maipú y Puente Alto.
Pero aunque ya habían comenzado a realizar los primeros cómputos, en varios de estos establecimientos se aglutinaron grupos de personas que comenzaban a golpear las rejas y a exigir que les dejaran ingresar para poder sufragar, considerando que las mesas de votación seguían abiertas.
Así, por ejemplo, CNN Chile consignó que, en el caso de la Escuela Bilingüe República del Paraguay en la comuna de Recoleta, surgieron varios reclamos luego de que se ordenara el cierre del establecimiento aún cuando, pasadas las seis de la tarde, habían personas esperando para poder asistir a las urnas. Frente a esto, el coordinador territorial de Recoleta del Servel señaló que "la ley es clarísima al respecto, mientras haya un votante a las 6 de la tarde esperando para votar en una mesa equis, esa mesa no puede cerrar".
"Lo que sucede es que la atribución la tienen los delegados de la junta electoral, en este colegio en particular, que es el República del Paraguay de Recoleta, la información que yo manejo es que el delegado de la junta electoral ordenó el cierre del establecimiento (...) hablé con él personalmente, le expliqué que nuestra interpretación legal es que, mientras hubiese un votante esperando votar, no pueden cerrar la mesa", explicó.
Por otra parte, las tensiones aumentaban en Puente Alto, donde la delegada del colegio Alicante del Sol, uno de locales de votación de la comuna, había permitido que ingresara gente, justamante después de que ya había sido cerrado el portón del lugar, entre las 18 y las 18:15 horas. Sin embargo, luego de eso nuevamente se clausuró la estancia y se formó un grupo importante de personas que comenzaron a alegar y solicitaban la reapertura medianto consignas como "queremos votar", de acuerdo al reporte de canal 24 horas.
Sobre esto, la delegada presidencial del colegio, Camila Carillo, dijo que "nosotros tenemos la información de que el portón se cierra a las 18 horas. En otras ocasiones, nostros hemos dejado que toda la gente que está en la fila, a las 18 horas, entre (...) ¿qué pasó hoy día? se esperó hasta las 18:10 horas para que entraran, todas estas personas no estaban ahí esperando, llegaron después. Porque todas las personas que entraron, en ese momento, entre las 18 y las 18:10, están adentro votando".
Y continuó afirmando que "nosotros no podemos dejarlos entrar, porque ya se cerraron mesas, y cuando se cierran mesas es porque ya empieza el conteo de los votos, y ahí es imposible volver a cerrarla".
De acuerdo al mismo medio, una situación similar se dio en locales de votación en Viña del Mar y también en Maipú, donde los votantes exigían entrar para así "hacer cumplir su derecho".