Más allá de los impactos que ha tenido la pandemia, quizás uno de los perjuicios más importantes ha sido la desantención de miles de personas por patologías que no son covid-19. Situación que se ha visto reflejada en los pabellones quirúrgicos. Por ejemplo, mientras el primer trimestre de este año sólo se utilizó un 23% de las horas habilitadas de pabellones quirúrgicos en el país, a junio esa cifra había subido a 45%. Una mejoría considerable, pero muy lejos del estándar ideal de ocupación, que es sobre el 80%.