A poco más de dos años del inicio de la crisis que estalló en Chile el 18 de octubre de 2019, en la cual se cuestionó duramente lo realizado en el país en los últimos 30 años especialmente por sectores de izquierda, los candidatos a la presidencia de la República, Gabriel Boric y José Antonio Kast, valoraron lo realizado por quienes lideraron en esas décadas.
Durante el último debate televisivo organizado por Anatel, tanto el abanderado de la oposición como su contendor del Frente Social Cristiano moderaron de esa forma la posición crítica que ambos habían sostenido en el pasado sobre la gestión de los gobiernos en ese periodo, buscando apuntar quizás a un electorado más de centro.
Durante el bloque dedicado a la gobernabilidad, el primero en abordar el tema por sorteo fue Boric, quien destacó que "
tengo una muy buena opinión de lo que fue el segundo gobierno de la Presidenta Bachelet, creo que se intentaron reformas ambiciosas que algunas de ellas están dando sus frutos".
En ese contexto, y tras reconocer que sostuvo un encuentro con la ex Mandataria y recordar la cita que sostuvo con el ex Presidente Ricardo Lagos, quien fue uno de los primeros en apoyarlo, el diputado indicó que "creo que mi deber es escuchar a quienes tienen experiencia en esto, aprender tanto de sus aciertos como sus errores".
"Ellos han sido muy generosos, ambos, en poder compartir conmigo su visión de este momento", indicó, junto con subrayar que nunca ha calificado los últimos 30 años como un retroceso, pese a que desde su propia coalición, el Frente Amplio, tomaron la frase "no son 30 pesos, son 30 años" como una de sus principales banderas.
"Yo jamás he dicho que estos 30 años fueron perdidos, yo no creo que la historia sea en blanco y negro. Creo que toda generación tiene el derecho y el deber de analizar críticamente lo que hicieron nuestros antecesores para justamente poder aprender de eso", enfatizó.
Según el legislador magallánico, durante ese periodo de la historia de Chile
"hay grandes éxitos y hay cuestiones que no salieron bien y, en ese sentido, soy una persona que es ponderada, que valora y que aprende de las experiencias de quienes nos antecedieron".
Una visión similar planteó Kast, quien valoró a la figura del ex Presidente Patricio Aylwin, pese a que en el pasado fue un acérrimo opositor a la obra de la Concertación. De hecho, en 2017 lamentó que la derecha, en ese año liderada por el Presidente Sebastián Piñera, utilizara imágenes del ex Mandatario en su franja electoral.
"Como cambian los tiempos. Ahora la 'derecha' pone a Aylwin en la franja y defiende su legado. ¿Qué haría/diría Jaime Guzmán?", expresó el republicano en esa ocasión. Sin embargo, ayer, señaló que "yo creo que uno tiene que rescatar lo positivo de cada gobierno".
"Tuvimos un quiebre institucional donde el que fue el Presidente electo, Salvador Allende, fue declarado fuera de la constitución en el año 1973, vino un golpe militar y yo diría que el que tuvo quizás la situación más compleja para gobernar fue Patricio Aylwin", destacó.
A su juicio, "él tuvo que llevar adelante la transición y tomar lo que venía de un gobierno autoritario, del gobierno militar, a llevarlo a una democracia plena. Creo que ahí se jugó gran parte de estos 30 años que han sido 30 años de crecimiento, fuimos un modelo para el mundo".
"Lo que tenemos que lograr hoy día es volver a recuperar eso, ser un modelo para el mundo y ese es un desafío muy grande. No se trata de Gabriel o de mí, se trata de nuestro país y se trata de qué tipo de Presidente queremos ser. No quiero ser un Presidente que levanta el puño, quiero ser uno que abra la mano y acoja", agregó.
Señal de moderación
Al respecto, el decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, sostuvo que uno de los hechos más importantes ocurridos en el debate fue "esta revalorización de los gobiernos de corte más bien socialdemócrata. Esa idea se reivindicó tanto por Boric como por Kast".
"De alguna manera se ha ido instalando una cierta idea de que estos gobiernos de estos 30 años dejaron un saldo positivo más allá de las críticas. Como todo proceso histórico, tiene luces y sombras, y en esta oportunidad parece que ambos reconocen también las luces por sobre las sombras", dijo a Emol.
En cuanto a los motivos que tuvieron para realizar esos guiños, Moreno explicó que
"los candidatos deben ir a buscar a electores moderados, que quieren cambios graduales y de alguna manera Lagos, Aylwin y Bachelet representan eso, el posibilismo, el gradualismo e incrementalismo en materias de políticas públicas".
"Es decir, esto que se llamaba de alguna manera los cambios y transformaciones con un sentido de gradualidad. Aylwin sin duda, Lagos con más claridad y Bachelet durante su primer mandato son expresiones de aquello, de la búsqueda de entendimientos y acuerdos para llevar adelante las transformaciones que el país requiere", recalcó.
En tanto, el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, señaló a este medio que "este debate representó varios milagros. El primero fue el reconocimiento de los 30 años como una de las experiencias más positivas para el país tanto por parte de Gabriel Boric como de José Antonio Kast".
"Este es el efecto que generan las segundas vueltas cuando al frente hay dos candidatos que provienen de los costados del espectro ideológico. Ganan o avanzan con bajos porcentajes de votación, necesitan conquistar al 46% que quedó fuera en la primera vuelta y por tanto, la única forma de hacerlo es correrse hacia los votantes moderados", dijo.
A su juicio, "los votantes serán los encargados de evaluar el nivel de credibilidad que cada uno tenga, pero claramente ambos generan ciertas dudas respecto a cuán confiables son esas opiniones, considerando las criticas que han hecho a los gobiernos que le dieron a Chile el mayor periodo de crecimiento económico y de estabilidad política".
"El objetivo es tratar de conquistar a los electores que votaron por alternativas que no eran del todo críticas respecto a los últimos 30 años, hubiese sido estratégicamente poco razonable seguir hablándole a los electores más duros que ya están con los candidatos. Por lo tanto, es una estrategia muy clara que promueven las segundas vueltas", concluyó.