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¿Qué mensaje debe entregar el ganador en su discurso de la victoria? Diez personalidades opinan

Ante un complejo escenario político y tras una campaña polarizada, los énfasis de esa primera intervención pueden resultar clave para los primeros meses de mandato.

17 de Diciembre de 2021 | 08:06 | Por Equipo de Actualidad, Emol
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Archivo El Mercurio
El Presidente de Chile que resulte elegido el día domingo enfrentará un escenario político y social extremadamente complejo, con los estertores de una pandemia que aún no termina y un proceso constituyente abierto, en pleno desarrollo, que finalizará en 2022 con un Plebiscito en medio del primer año de mandato.

A eso se suman las negras proyecciones económicas para el mediano plazo. El Informe de Política Monetaria del Banco Central proyecta que para el próximo año el crecimiento sea entre 1,5% y 2,5% y para 2023 un magro rango de entre 0% y 1%. La tasa de interés ya está en un 4% y no se descarta que incluso llegue a cerca de un 7% en 2022.

7.028.345de personas votaron en la primera vuelta, el 47% del padrón electoral
El futuro mandatario, además, no tendrá mayoría en el Congreso, lo que para algunos es una señal clara que obliga a ambos candidatos a moderarse. Habrá un Senado partido por la mitad –un 50% para la centroderecha y la derecha y un 50% para la centroizquierda, la izquierda e independientes afines-, mientras que la Cámara quedó compuesta por diversas fuerzas fragmentadas y es una incógnita cómo se ordenarán los 155 diputados y diputadas.

Un ingrediente final de este encrespado mar por el que navegará el nuevo Jefe de Estado es que tanto el candidato José Antonio Kast y el candidato Gabriel Boric obtuvieron un sólido porcentaje de votos en la primera vuelta.

El abanderado del Frente Social Cristiano, si bien ganó, lo hizo con 27,91% (1.961.779 sufragios), el porcentaje más bajo del ganador de la primera ronda. El líder de Apruebo Dignidad, en tanto, sacó un 25,8% (1.815.024 votos), una cifra que lo obliga a casi duplicar su votación para llegar a La Moneda. ¿Qué significa esto? Que ninguno ganará con una mayoría propia, sino que gracias a los apoyos y respaldos que con más o menos fuerza le han brindado otros sectores políticos. El fantasma de votar "por el mal menor" aparece en el horizonte.

Algo de todo esto han intuido ambos contendores tras la primera vuelta al moderar sus discurso. Boric, alguna vez crítico de los 30 años y la transición dijo que "hay grandes éxitos y hay cuestiones que no salieron bien y, en ese sentido, soy una persona que es ponderada, que valora y que aprende de las experiencias de quienes nos antecedieron".

Kast, acérrimo opositor de los gobierno de la Concertación, alabó al ex Presidente Patricio Aylwin señalando que "él tuvo que llevar adelante la transición y tomar lo que venía de un gobierno autoritario, del gobierno militar, a llevarlo a una democracia plena. Creo que ahí se jugó gran parte de estos 30 años que han sido 30 años de crecimiento, fuimos un modelo para el mundo".

Sin embargo, la primera señal clara de cuánto comprende el ganador estas asechanzas la dará el domingo, cerca de las 21 horas, cuando presumiblemente, ya esté claro quién se calzará la banda presidencial. Ahí, ante adherentes, dará el tradicional discurso de la victoria. Sus énfasis van a ser fundamentales para lo que viene: ya sea abrir la posibilidad de acuerdos políticos, calmar mercados o tranquilizar a la Convención Constitucional.

Dado el contexto económico, social y pandémico, sumado a lo polarizada que ha sido la campaña -y que ninguno de los dos candidatos tendrá una mayoría en el Congreso- ¿qué mensajes y señales debe entregar el ganador del domingo en su discurso de la victoria?

Diez personalidades respondieron en Emol
Ojalá que el nuevo Presidente diera más que señales. Estoy algo cansado de las “señales” en política. ¿Habrá palabra más débil y ambigua que esa? Quisiera escuchar planteamientos, ojalá sinceros, porque, y tal como se ha visto en todas las segundas vueltas, lo que hemos tenido este último mes es un cierto baile de máscaras. Comprensible, claro, pero uno se pregunta dónde está la tan prometida nueva forma de hacer política. Y a propósito de máscaras, ojalá que el ganador se quedara con la que adoptó para la segunda vuelta, que no fue otra, en ambos casos, que la de la moderación. Compromiso irrestricto con la democracia, los derechos humanos (todos) , el proceso constitucional, y una paz social mediada por la justicia social: eso también querría escuchar.
Agustín Squella, convencional del Colectivo del Apruebo.
El ganador de la elección de este domingo tendrá que liderar el gobierno más importante de los últimos 30 años. Es por ello que las señales que se entreguen al momento del triunfo son muy relevantes. En mi opinión, el mensaje debería ser de unidad, un llamado a los chilenos y chilenas a que el dialogo, los acuerdos y el respeto a la diferencia son fundamentales. Quien gane no tendrá mayoría, por lo que sentarse a conversar será permanente en estos 4 años. La mirada negativa podría ser que nos enfrentamos a un país polarizado, el vaso medio lleno es que tenemos un país equilibrado, donde nadie puede imponerse a otros, sino que la diversidad de nuestra sociedad deben converger en una mirada común que busque darle seguridad, estabilidad, crecimiento y dignidad a todos y todas.
Pedro Pablo Browne, ex diputado y uno de los ex coordinadores de la campaña de Sebastián Sichel
Este domingo el país sabrá cual fue la opción por la que optaron hombres y mujeres y creo que cualquier sea la opción el mensaje debiera ser de tranquilidad. El nuevo presidente debiera asegurarle a todos y todas que vamos a avanzar, no habrá retrocesos, y el avance significa corregir lo que se hizo mal y redoblar los esfuerzos para consolidar y mejorar los logros y por sobre todo tomar las tareas pendientes que han provocado tanta indignación y frustración y liderar esos temas con fuerza y convicción.
Ximena Rincón, presidenta del Senado
Creo que el presidente electo tiene que dar dos señales bien importantes, uno que va a tratar de cumplir su programa pero con responsabilidad fiscal. Lo segundo, es que tiene que tranquilizar a los inversionistas respecto de la incertidumbre, tiene que darle claridad de que el Gobierno, gane quien gane, desea inversión extranjera y local, que la economía chilena tiene buenas instituciones y que su intención, sea quien sea, es hacer reformas importantes pero en áreas muy específicas y en el resto de la economía es bienvenida la inversión.

La responsabilidad fiscal implica gradualidad, que va a realizar el programa dentro de lo que es fiscalmente responsable, eso implica moderación. Algo que daría bastante tranquilidad sería presentar a un sólido ministro de Hacienda. Boric, si él ganara, podría nombrar, por ejemplo, a Andrea Repetto, que daría mucha confianza. Por el lado de Kast, tiene a Rodrigo Vergara, por ejemplo, que daría bastante confianza al mercado.

Creo que parte del panorama oscuro que puso el Banco Central (en el IPoM de diciembre), sobre todo para 2023, es por la incertidumbre que sienten los inversionistas. Cuando un país progresa, parte importante del crecimiento es que se hagan inversiones, entonces un inversionista asustado o inseguro no invierte. Eso hay que aclararlo lo antes posible, tanto en lo que diga el presidente electo como lo que diga el ministro o ministra de Hacienda de designe. Eso también daría bastante confianza al mercado.
Joseph Ramos, doctor en economía y académico de la U. de Chile
Considero importante que el mensaje sea construir una planificación estratégica en conjunto para que nuestra economía de aquí a 10 años sea una que se base en innovación y con menos concentración económica, además de sostenibilidad. No podemos seguir hablando de la economía sin ponerle objetivos de mediano y largo plazo.

Aquí no solamente estamos hablando de pymes y un conjunto de empresas gigantes, sino ante todo la necesidad de desarrollar empresas de tamaño mediano. Se requiere hacer grandes acuerdos en conjunto y poner objetivos país que den señales claras a los inversionistas nacionales e internacionales. Nuestro desarrollo no se puede basar en 100 empresas gigantes y una larga cola de empresas enanas que no son tecnológicas y están rezagadas a nivel digital.

Necesitamos crear esta capa mediana de empresas y eso requiere proyección y por supuesto grandes acuerdos entre La Moneda, el sector privado y regional. El llamado es a cooperar y que todos se sienten en la misma mesa para dar una proyección más allá de lo inmediato. Ojalá se convoquen actores de ambas partes para hacer este trabajo. La señal tiene que venir y la voluntad tiene que venir desde el propio Presidente y me encantaría que este sea uno de los mensajes principales, porque todo lo que soñamos de Chile en lo social es difícil sin una economía renovada y un foco en lo micro de los mercados. La tarea es poner lápiz y convocar actores transversales para darle proyección económica al país.
Jeannette Von Wolffersdorff, ex directora ejecutiva del Observatorio de Gasto Fiscal y presidenta de la Comisión de Gasto Público del Ministerio de Hacienda
El ganador del domingo tiene que tener la grandeza y la visión para ser el líder de un nuevo pacto político y social de una nueva Transición. Si gana Kast, debe hacer todo lo que la derecha no ha hecho: entender que el país necesita cambios y no instalarse en la autocomplacencia. Y si gana Boric, que esos cambios deben hacerse gradualmente, sin delirios refundacionales. Ambos deben mandar un mensaje potente a la Convención en la línea de llegar a un texto constitucional que una al país, un texto razonable que recoja lo mejor de nuestra tradición constitucional y nuestra historia. Como Mandela que cruzó la calle a visitar al presidente de Sudáfrica, su oponente, para unificar al país, lo mismo debe hacer el que gane este domingo.

Dejar atrás egos individuales y colectivos. Chile (como lo soñó Andrés Bello el siglo XIX) debe realizar la síntesis de cambio y orden. Puro cambio sin orden, es inviable, imposible...un cambio atolondrado solo trae sufrimiento al pueblo. Puro orden sin cambio no resuelve los problemas profundos de la sociedad chilena, los esconde debajo de la alfombra y tarde o temprano van a estallar. Los grandes líderes se ven en el éxito y la derrota, aquí veremos si Boric y Kast pueden ser grandes, en una circunstancia histórica como esta, o unos políticos más de nuestra larga decadencia.
Cristián Warnken, escritor y columnista de El Mercurio
Además de valorar y reconocer el apoyo de la ciudadanía, hay que llamar a todos a una perspectiva de transformaciones si es desde candidatura de Gabriel Boric. Desde la candidatura de Kast probablemente diga que dará seguridad, que no habrán grandes cambios y la convención no va a representar grandes cambios, no me imagino su discurso, pero será en la línea ir para atrás, de contener procesos que están en marcha.
Carlos Montes, senador socialista
El principal mensaje que tenemos que comunicar es que la economía va a ser manejada profesionalmente y técnicamente. Durante un período en Chile hubo cuestionamientos sobre el respeto a la tecnocracia en todas sus dimensiones (...). El primer punto es respetar y comunicar una señal muy importante de que aquí vamos a decir lo que nos digan los técnicos (...). El mensaje central es ‘yo respeto lo que la tecnocracia me diga’, eso es muy importante para facilitar este proceso y no generar turbulencia innecesaria.
José Luis Daza, economista y miembro del equipo asesor de Kast
El candidato que resulte ganador debe respetar el proceso constituyente en curso. Para ello debe dar una señal unívoca en torno a la necesidad de profundizar el diálogo social, entendiendo la Constitución como una conversación entre iguales. Necesitamos generar normas constitucionales que se nutran de las iniciativas constituyentes pero a la vez también de procesos de participación popular con pertinencia local y respaldo ciudadano. Además, espero que el ganador se comprometa desde el primer minuto a apoyar el cronograma de funcionamiento de la Convención Constitucional, respetando la voluntad popular que hizo posible la creación de este órgano histórico. Así cómo apoyar las labores de difusión de cara a un plebiscito de salida informado para la Nueva Constitución.
Amaya Alvez, abogada y constituyente del Frente Amplio
Cualquiera gane lo hará por poco. Y lo hará con un programa que dista del original; un programa que tuvo que hacerse cargo de temas que no eran propios y que la ciudadanía puso sobre la mesa con su votación en la primera vuelta, cuando no otorgó a ninguno la facultad de cumplir sus sueños, pues deberán lidiar con un congreso milimétricamente equilibrado.

Ante tal situación, ¿qué mensajes y señales debe entregar el ganador del domingo en su discurso de la victoria? En cuanto mensaje, llamar a la concordia. A la necesidad de superar las grietas que ha dejado ver esta extenuante campaña: el norte, el centro y el sur, los jóvenes y los mayores, lo rural y lo urbano, las mujeres y los hombres. Recordar que somos parte de una misma patria, y que nos necesitamos todos para hacerla más justa y más próspera en bienes y valores. Y en cuanto a señales, uno esperaría que transmita serenidad, generosidad y apertura, que inicie diálogos con todos los sectores sociales y políticos, que se ponga al servicio de la Convención para que avance en su trabajo, así como del combate contra la pandemia y los efectos potenciales del remezón económico que parece inevitable.
Eugenio Tironi, sociólogo
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