Las palabras del director del Centro Chino para el Control de las Enfermedades, Gao Fu, generaron un revuelo de proporciones. Según tradujeron agencias internacionales, el virólogo dijo en una conferencia de prensa que las vacunas chinas "no tienen tasas de protección muy altas", una elección de palabras que ha sido debatida por diferentes traductores que señalan que la expresión utilizada en chino apuntaba a que eran "más bajas" en comparación a otras, pero no bajas por sí mismas.
La alarma se levantó sobre todo en los países que ocupan alguna de las vacunas desarrolladas en el país asiático, como es el caso de Chile con Sinovac. Y la preocupación escaló tanto que el mismo Gao Fu salió a aclarar que todo fue "un completo malentendido" y que nunca intentó desacreditar las fórmulas existentes, sino que su discurso apuntaba a "mejorar la eficacia" de los programas de inmunización vigentes, específicamente a través de la incorporación de nuevos tipos de vacunas.
Se trataba, en el fondo, no de una aclaración sobre las vacunas que ya existían, sino de una declaración de intenciones con respecto a las que China ahora se propone desarrollar. "Se considera oficialmente si deberíamos utilizar diferentes vacunas de distintas líneas técnicas para el proceso de inmunización", dijo Gao Fu en su conferencia. "Todo el mundo debe considerar los beneficios que pueden traer a la humanidad las vacunas de ARN mensajero", agregó, mientras que otro funcionario llamado Wang Huaqing confirmó que "las vacunas de ARN mensajero desarrolladas en nuestro país también han entrado en la fase de ensayos clínicos".
Hasta ahora, la historia de China con las vacunas de ARN mensajero no había sido la mejor. "Dentro de las vacunas chinas no hay ninguna que utilice la estrategia del ARN mensajero, como sí lo hacen las de Pfizer y Moderna. De hecho, el gobierno chino ha tratado de desacreditar estas dos vacunas", explicó en Twitter la bioquímica Isidora Molina. El discurso, dijo, "posiblemente es parte de un plan de lavar la imagen de las vacunas de ARN que ellos mismos ensuciaron".
"En un principio, los chinos se burlaban de esta técnica (ARNm) y lo que mostró finalmente es que tiene una capacidad de cortar contagios mucho mayor a las de virus inactivado. Finalmente hoy en día China ha tenido que reconocer eso"
José Miguel Bernucci
Hasta este fin de semana, las autoridades chinas no habían admitido la diferencia en la capacidad de frenar los contagios entre las vacunas de ARN mensajero y las de virus atenuado, como lo son las de Pfizer y Sinovac respectivamente. Si se comparan, los estudios de la primera hablan de un 95% de protección a partir de los 28 días de la administración de la primera dosis, y las mediciones más alentadoras de la segunda llegan a un 60% en los 14 días posteriores a la segunda dosis. Ambas, sin embargo, protegen en el grado máximo contra la enfermedad grave y la muerte.
"Esto se enmarca dentro de un problema que es mayor, que es ideológico y tiene que ver con el diseño de las vacunas y los laboratorios que las diseñan", explicó este lunes el secretario general del Colegio Médico, José Miguel Bernucci, en radio Universo. "En un principio, los chinos se burlaban de esta técnica (ARN mensajero) y lo que mostró finalmente es que tiene una capacidad de cortar contagios mucho mayor a las de virus inactivado. Finalmente hoy en día China ha tenido que reconocer eso y anunció que va a anunciar diseños de vacuna de ARN mensajero".
De las "preocupaciones de seguridad" al llamado a invertir
"Actualmente ninguna vacuna ha completado la Fase III de los ensayos clínicos, pero Pfizer y Moderna aseguran que sus vacunas son muy efectivas. Por favor créame, quiero decirles que las vacunas de China también son muy efectivas", afirmaba Gao Fu a mediados de noviembre, cuando Pfizer daba a conocer sus estudios preliminares de efectividad.
En un discurso en diciembre alabó la capacidad de los laboratorios chinos de crear el medio ambiente idóneo para el desarrollo de vacunas inactivadas y señaló que muchos países de occidente, "debido a la falta de laboratorios similares", tuvieron que "abandonar" esa vía. "Avanzaron más en el camino de desarrollar vacunas de ARNm, una solución comúnmente utilizada para pacientes que padecen cáncer, pero no para la gente común", dijo. Ha dicho también que usarla en sujetos sanos es "valiente".
"Hay preocupaciones de seguridad cuando las vacunas de ARNm se administran a personas sanas por primera vez. Como profesionales, debemos tener una actitud científica y analizar los resultados"
Gao Fu en diciembre de 2020
"No sé si tendrá efectos secundarios en el futuro, pero no se puede descartar el riesgo", dijo antes de que terminara el año 2020. "Hay preocupaciones de seguridad cuando las vacunas de ARNm se administran a personas sanas por primera vez. Como profesionales, debemos tener una actitud científica y analizar los resultados", agregó.
El discurso comenzó a ser distinto en marzo de este año, cuando Gao Fu habló en la cumbre mundial de la industria de la salud Sequoia en Shanghai. En su charla, llamada "Vacuna de ARNm para el nuevo coronavirus: Oportunidades para la tecnología biomédica en crisis", el virólogo habló de los problemas de patentes que afectan a quienes intentan desarrollar estas inyecciones, por lo que llamó a invertir en esta tecnología para sortear los obstáculos de licencias.
El mismo mes, Gao Fu aseguró que "aunque algunas de nuestras vacunas, como las inactivadas, han tomado la delantera, hemos sido más lentos en el desarrollo de vacunas de ARNm, a diferencia de otros países". "Esto destaca la necesidad de fortalecer aún más la innovación científica y tecnológica en China", dijo.
"Si las vacunas no se comparten, es el virus el que se compartirá. No necesita pasaporte para moverse por el mundo, por lo tanto debemos unirnos y cooperar en luchar contra la pandemia", añadió. Según su perfil publicado en el Hong Kong Institute for Advanced Study, Gao Fu ha participado en investigaciones relacionadas a virus y RNA desde el año 2014.