Un grupo de investigadores de la
Facultad de Medicina de la Universidad de California en Los Ángeles, en EE.UU., demostró que la combinación de haber estado infectado más recibir la vacuna produce una defensa muy potente contra el virus. Esto, en comparación con quienes se infectaron y no se vacunaron posteriormente, y con quienes recibieron un esquema de vacunación completo sin haberse infectado.