SANTIAGO.- ¿Vacunar o no vacunar a tu hijo? Mientras algunos movimientos están en contra de la inoculación, alertando de los peligros que esta puede traer para la salud de los niños, los médicos los tildan de irresponsables y defienden las vacunas diciendo que los efectos adversos son mínimos.
Ante la baja en el porcentaje de vacunación del año 2016 que han informado medios de comunicación, Humberto Soriano, presidente de la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe), asegura que si bien la disminución es mínima, "se debe a la información irresponsable que algunos grupos anti vacunas han difundido, sobre sustos que no tienen ninguna base real".
"A los pediatras nos da mucha rabia la información irresponsable de grupos que con motivaciones que yo no entiendo, aseveran cosas que son falsas", asegura el médico.
Por el lado de las personas que optan por no vacunar a los menores, Felipe González, vocero del Movimiento Antivacunación, dice que optar por esa postura no significa que sean irresponsables ni malos padres. "Si yo no vacuno a mi hijo es porque estoy preocupado, y porque también estoy consciente de que puedo hacer otras cosas para poder cuidarlo", explica.
Pero el pediatra es enfático al señalar que la importancia de vacunar radica en proteger a la gente con un sistema inmunológico más vulnerable: ancianos, niños, personas con cáncer y trasplantados hepáticos. Según explicó, las personas no vacunadas se convierten en transmisores de enfermedades que podrían contagiar a estas personas más susceptibles.
Asimismo, el médico dice que son numerosas las enfermedades contra las que protegen las vacunas, y asegura que si se quiere evitar que en Chile se generen nuevamente epidemias y pandemias, necesariamente se debe orientar a la población, sobre todo a quienes tildan a las vacunas de ser dañinas.
"Yo les diría que reflexionen. Yo sé que mucha gente lo hace con buena intención, pero en el fondo las personas que piensan que las vacunas hacen mal están equivocadas porque no han visto la información valida", declara.
Desde el otro flanco, González explica que el objetivo de este tipo de movimientos no necesariamente apunta a hacer un llamado a no vacunar, sino que a abrir la posibilidad de que las personas elijan libremente si hacerlo o no con sus hijos, tomando en cuenta las contraindicaciones que esto puede presentar.
¿Peligros de las vacunas? Sin base científica
Los movimientos anti vacuna, normalmente, basan sus argumentos en los efectos adversos que pueden presentarse en los niños tras la inoculación. Sin embargo, el médico y presidente de la Sochipe, asegura que esta información no tienen una base científica real ni contundente.
"El que una niña, por ejemplo, tenga alguna reacción específica cuando se vacuna, lo más probable es que sea una coincidencia.
Se ponen miles de millones de vacunas en el mundo. Entonces es razonable que en algún momento, un niño que recibe una, tenga alguna enfermedad", dice Soriano.
En este sentido, también explica que desde hace más de 60 años, el Programa Nacional de Inmunizaciones, monitoriza cualquier efecto adverso de las vacunas. Y en los casos que se han encontrado, esas inoculaciones se han suspendido. "Eso pasó hace algunos años con una vacuna de rotavirus y se sacó del mercado inmediatamente", afirma.
Según el Ministerio de Salud, efectivamente se pueden presentar algunas reacciones luego de la vacunación, pero son de carácter leve. De esta forma, se detalla que las más comunes son: fiebre con temperatura mayor a 37,5°C, inflamación, enrojecimiento, dolor o aumento de volumen en la zona de la inyección y decaimiento.
Todos piden más información para la gente
Tanto Soriano como González coinciden en una cosa: no se debe obligar a la gente a vacunar, pero sí se debe informar al respecto, aseguran.
"A nosotros lo que nos importa es que la población esté educada, que cuando vayan a vacunarse se les entregue un folleto como el que se entrega con cualquier medicamento. De modo que se informe sobre todo lo que pueda pasarle al niño y cómo actuar ante esto", declara el vocero del Movimiento Antivacunación.
El pediatra, por su parte, dice que es necesario un mayor refuerzo al área comunicacional del Programa Nacional de Inmunizaciones, para enseñarle a la gente sobre la seguridad de las vacunas.
Para el médico, la educación es clave para aumentar la protección ante enfermedades que ya están erradicadas en Chile. "Si tenemos más del 95% de la población vacunada, y llega alguien con una enfermedad de otro país, esa enfermedad no se va a esparcir, porque la probabilidad de que encuentre a alguien que no esté protegido es muy baja", declara.
