EMOLTV

Él pidió no ser enterrado junto a la reina: Margarita de Dinamarca habla por primera vez de la muerte de su esposo

El polémico príncipe Enrique siempre alegó que la monarca danesa lo consideraba "tonto" y que nunca le dio el título de rey consorte. Falleció en febrero pasado.

17 de Agosto de 2018 | 11:20 | EFE
imagen

"El último año y medio no estuvimos tanto tiempo juntos porque no estaba muy bien", aseguró la monarca.

AP
COPENHAGUE.- La reina Margarita II de Dinamarca se refirió ayer, por primera vez de manera pública, acerca de la polémica decisión que anunció su esposo, el príncipe Enrique, antes de morir: no ser enterrado junto a ella en la catedral de Roskilde (al este del país), tal como indica la tradición centenaria danesa.

"Fue su decisión, era una persona libre. Y lo respeto", dijo la monarca sobre la controversia que desató su marido acerca del lugar donde quedarían sus restos, y que fue manifestada como protesta por no serle concedido el título de rey consorte.

Enrique nunca tuvo reparos en hacer pública su molestia al respecto, ni de acusar a Margarita de considerarlo un "tonto". La casa real danesa le bajó el perfil a estas y otras polémicas del fallecido príncipe consorte, anunciando su retirada de la vida pública por padecer demencia.

Enrique de Dinamarca fue ingresado a fines de enero por una infección pulmonar que se complicó y murió el 13 de febrero. "El último año y medio no estuvimos tanto tiempo juntos porque no estaba muy bien", dijo ayer Margarita.

"Fue como fue. Me alegra mucho que sus últimos días fueran tan dignos y que su existencia tuviera un final tan hermoso", confesó la reina, que hasta ahora no se había pronunciado ni sobre el escándalo ni sobre la muerte de su esposo.

La viudez de una reina


Margarita II hizo sus comentarios en una rueda de prensa con medios daneses celebrada en el castillo de Cayx (Francia) -antigua propiedad de su esposo y donde pasa siempre parte del verano-, con motivo de la próxima visita a Dinamarca del Presidente francés, Emmanuel Macron.

La reina, de 78 años, aseguró que su trabajo le ayuda a sobrellevar la pena y se mostró agradecida por el respaldo mostrado por la ciudadanía.

"La forma en la que la gente se unió a nosotros fue algo de lo más emotivo que pudiese imaginar. Fue un apoyo enorme, fue como caminar sobre una ola", explicó Margarita II, en declaraciones recogidas por la televisión pública danesa DR.

La reina lamentó que su esposo no pudiese vivir en mayo el quincuagésimo cumpleaños de su primogénito, el príncipe Federico, y admitió que lo echa de menos.

"Ya no entra por la puerta y pregunta si vamos a hacer esto o lo otro. Hay que aprender a vivir con eso, lo sé. Tengo muchos amigos en la misma situación", afirmó.

La dificultad para encajar en su papel y sus quejas por sentirse discriminado al no tener título de rey consorte fueron una constante en Enrique de Dinamarca, un noble francés que conoció a la entonces princesa Margarita en su época de diplomático en Londres y con la que se casaría en 1967.

El príncipe dejó escrito en su testamento que su cuerpo sería incinerado y que parte de las cenizas serían depositadas en una urna enterrada en el jardín del castillo de Fredensborg, segunda residencia real; y otro tanto sería esparcido en el estrecho del Sund (que separa Dinamarca y Suecia), algo que todavía no se ha realizado.

"Se va a hacer, pero aún no hemos arreglado todo", confesó la reina.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?