LA PAZ.- Los míticos tres mil 600 metros de altitud de esta capital de ningún modo afectan a la Selección de Chile, dijeron el técnico Nelson Acosta y el astro Iván Zamorano, quienes coinciden en que objetivo y sueño son una sola cosa: Ganar a Bolivia.
Los estrategas de ambas selecciones, que se enfrentarán el próximo miércoles por la quinta fecha de la ronda premundialista sudamericana, decidieron a partir de este miércoles trabajar en privado y limitar los accesos de la prensa deportiva.
Acosta cambió de escenario para la práctica matinal. Del estadio Bolívar, el cuadro chileno se fue a entrenar a puerta cerrada en la cancha del Mariscal Braun, y por la tarde modificó escenario sin previo aviso.
Ejercicios ligeros, con peloteos de tres en tres en canchas pequeñas semejantes a las de bádmington, caracterizaron las prácticas de estos primeros dos días en La Paz.
Acosta explicó que el equipo no se exigirá hasta que los médicos no consideren que la adaptación a la altura es una realidad a partir del cuarto día. Algunos, como Javier Margas y Rodrigo Tello, sintieron dolores de cabeza y mareos, informó.
En cuanto al cotejo, el seleccionador anotó que lo jugará con dos puntas en el ataque y, básicamente, con el mismo equipo que derrotó 3-1 a Paraguay, en la fecha anterior en Santiago.
"Presentaremos un juego frontal para no cambiar nuestra forma de encarar los partidos", agregó Nelson Acosta, luego de señalar que no hay lesionados en el plantel y que todos coinciden en la necesidad de recuperar el terreno perdido en las eliminatorias.
Zamorano fue diplomático respecto a Bolivia, pero reiteró que Chile viene con el objetivo de ganar, y que, en este caso, Bolivia tiene derecho a elegir el escenario donde se juega.
"Sabemos que la altura es un factor importante que hay que tener en cuenta y por eso hemos venido con unos días de anticipación para adaptarnos mejor y jugar un buen partido", declaró el atacante, luego del entrenamiento en el hotel donde se aloja el equipo.
Carlos Aragonés, el técnico de Bolivia, también habló luego del entrenamiento: "Bolivia tiene que ser agresiva ante Chile, porque todos estamos en deuda con nosotros mismos y eso significa que se tiene un compromiso no sólo al interior del equipo, sino con la gente que ha confiado en nosotros".
