GINEBRA, Suiza.- El presidente de la FIFA, Sepp Blatter, promete una fase final de la Copa del Mundo de fútbol "llena de sorpresas, donde todos jugarán fuera, en campo neutral".
"Con una sola excepción (Brasil ganó a Suecia en 1958), los europeos siempre han ganado en su propio terreno, y lo mismo ha ocurrido con los americanos en terreno americano", afirma Blatter en declaraciones que publica hoy el diario ginebrino "Le Matin".
"Esta vez, el entorno será distinto. Habrá sorpresas en la primera vuelta, y los mejores se destacarán de forma natural", explica el máximo funcionario del fútbol mundial.
Preguntado por la amenaza terrorista en Japón y Corea, Blatter expresa su confianza en que "no toquen el fútbol, que es el juego del pueblo por excelencia".
"No es casualidad que lo primero que hicieron los afganos después de la guerra fue jugar otra vez al fútbol. Estoy convencido de que quienes quieren perjudicar al mundo no tocarán el balón porque éste pertenece a todo el planeta", señala.
Blatter dice, por otro lado, que el deporte no puede sustituir a la política porque en ese caso "viviríamos en una sociedad en exceso apasionada".
"Al posibilitar una mejor comprensión del mundo, el deporte puede, sin embargo, ayudar a la política a avanzar", agrega el presidente de la FIFA.
Preguntado por los escándalos que salpicaron a su organización en 2001 -entre ellos, la quiebra de la sociedad ISL-, Blatter asegura que la calma ha vuelto a su organización, "mal que les pese a algunos".
"Las cifras han sido analizadas cuidadosamente y aprobadas por los bancos y por dos fiduciarios. Además se ha llevado a cabo una auditoría que nos es favorable. ¿Qué más dudas quieren aún sembrar?", se pregunta.
Blatter dice, por otro lado, no haber acabado su "misión" al frente de la FIFA: "He recibido muchas muestras de apoyo. Me han pedido que siga. Cuatro años no son suficientes para poner en práctica mi programa".
