SAO PAULO.- Corinthians conquistó su quinto título del Torneo Río-Sao Paulo al empatar hoy a un gol con Sao Paulo en un vibrante partido, digno de final, disputado en el estadio paulista de Morumbi.
El delantero Reinaldo marcó para Sao Paulo a los dos minutos y el lateral Rogerio empató a los 77 para Cortinthians, que con el empate salió de un ayuno de 36 años en el torneo.
El albinegro paulista ganó el Río-Sao Paulo en 1950, 53, 54 y 66, mientras Sao Paulo sólo logró la edición del año pasado.
Corinthians, dirigido por el ex seleccionador brasileño Carlos Alberto Parreira, había vencido el domingo pasado el primer juego de la final por 3-2, por lo que el empate de hoy fue suficiente para alzarse con su primer trofeo en la temporada.
Sao Paulo, consciente de la necesidad de remontar el marcador adverso del partido de ida, desplegó hoy todo su potencial y antes del primer minuto de juego dio el primer susto al portero Dida, que vio como un potente disparo desde fuera del área del chileno Maldonado pasó rozando su arco.
Dida apenas se recuperaba del susto inicial cuando vio caer su valla ante un certero remate de Reinaldo, que completó con habilidad un balón servido con la cabeza por el zaguero Reginaldo tras el cobro de una falta de Lucio Flavio por la banda derecha.
Con la temprana desventaja, Corinthians decidió salir al ataque y a los seis minutos llevó peligro por primera vez a la portería de Rogerio Ceni con un cabezazo de Fabio Luciano que salió ligeramente desviado.
Las salidas ofensivas de Corinthians no amilanaron a Sao Paulo, que siguió presionando para ampliar el marcador en un toma y daca que puso los nervios a flor de fiel a los miles de aficionados de ambos clubes que se dieron cita en el Morumbi.
Antes de finalizar el primer tiempo, cuando Corinthians más presionaba por el empate, el centrocampista Kaká tomó un rebote dentro del área y estuvo a punto de ampliar para Sao Paulo, pero el balón pasó por un costado del arco de Dida.
Pese a que la ofensiva de los hombres de Parreira arreció en el segundo tiempo, Corinthians sólo aseguró el trofeo a los 77 minutos de juego, cuando Rogerio anotó el empate.
Por aquello de que no hay cuña que más apriete que la del mismo palo, el lateral hizo un impecable cobro de falta y alojó el balón en el ángulo superior izquierdo del arco de Rogerio Ceni, un portero que se ha caracterizado por sus magistrales ejecuciones de tiros libres.
Después del empate un Sao Paulo desesperado se volcó de nuevo al ataque, pero sus hombres fallaron a la hora de definir, mientras Corinthians, menos apremiado, respondía con algunas jugadas de contragolpe que tampoco rindieron ningún fruto.
El partido marcó la despedida como técnico de Sao Paulo de Nelsinho Batista, quien hace algunas semanas había anunciado su salida del equipo por diferencias con los nuevos directivos.
La fiesta de Corinthians puede repetirse el próximo miércoles, cuando jugará el partido de vuelta de la final de la Copa de Brasil ante el modesto Brasiliense, un club de la tercera división.
En el juego de ida el equipo de Parreira se impuso por 2-1, por lo que un empate como visitante ante el aguerrido y sorprendente Brasiliense será suficiente para sumar el segundo título en apenas cuatro días.
