SEÚL.- El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, luchando por mantener su cargo, fue objeto de abucheos y burlas el martes por los delegados al congreso extraordinario que discutió el estado financiero de la organización rectora del fútbol mundial.
En escenas sin precedentes en las usualmente disciplinadas reuniones de dirigentes del fútbol de más de 200 países, algunos delegados molestos silbaron a Blatter.
Cuando el presidente suizo, de 66 años, abandonaba la reunión, él y su rival para la presidencia de FIFA, el camerunés Issa Hayatou, intercambiaron palabras en actitud agresiva.
Por su parte, Blatter impidió que varios delegados hablaran durante la sesión de preguntas y respuestas.
Blatter tampoco permitió que el escocés David Will, jefe del comité interno de auditoria que investigaba las finanzas de FIFA, contestara a un delegado.
El congreso extraordinario tropezó de inicio con la negativa del secretario general Michel Zen-Ruffinen a participar en las deliberaciones.
"No tenemos nada que ocultar", dijo Blatter al inaugurar la crucial reunión, un día antes del congreso ordinario que elegirá al nuevo presidente de la FIFA y tres días antes del partido inaugural del Mundial 2002 de Corea del Sur y Japón.
Blatter ha estado bajo intensa presión para renunciar a su cargo o retirarse, por parte de cinco de los siete vicepresidentes de la FIFA quienes lo acusan de mal manejo de las finanzas de la organización e incluso enfrenta posibles cargos criminales en una corte suiza.
El dirigente abrió el Congreso con una apasionada exhortación a la unidad de las 204 federaciones afiliadas a la FIFA.
Blatter, que busca la reelección para un segundo período de cuatro años en la presidencia de la FIFA, enfrentará en la votación del miércoles en Seúl a Hayatou y pese a todos los problemas el suizo ha sido señalado por fuentes de la FIFA como casi seguro ganador.
Blatter dijo a los delegados en su discurso inaugural: "No estoy feliz. Estamos tensos. Nuestras emociones están alteradas y aún estamos perdiendo nuestros sentimientos de regocijo".
"¿Qué le ha ocurrido a la FIFA, qué le ha ocurrido a nuestro orgullo y a nuestra exitosa organización?, ¿Ustedes creen que sólo estamos generando un espectáculo que puede agradar apenas a un sector de la prensa?", agregó.
Blatter insistió en que no hay en la FIFA una crisis financiera como la que denuncian sus detractores, entre ellos Zen-Ruffinen.
’’Sobrevivimos a la pérdida de nuestro socio de mercadotecnia ISL-ISMM con una mínima pérdida. Sobrevivimos la pérdida de nuestro asegurador de la Copa Mundial, sobrevivimos a la insolvencia de nuestro socio en televisión’’, dijo Blatter.
"Tenemos 15 socios de marketing para la Copa Mundial 2002 y tenemos cientos de millones de francos suizos en nuestra cuenta bancaria", agregó.
Nada que esconder
El dirigente de la FIFA se mostró complacido por la solicitud de 54 asociaciones nacionales para realizar el Congreso extraordinario y dijo que no hay nada que esconder.
"Les mostraremos de dónde viene el dinero y a dónde se destina. No tenemos nada que esconder y no ocultaremos nada", dijo Blatter.
"Les mostraremos el estado de nuestra contabilidad y entonces ustedes podrán sacar sus propias conclusiones porque todos los datos financieros estarán a su disposición", añadió.
Sin responsabilidad
El secretario general Zen-Ruffinen sorprendió a los 202 delegados presentes en la reunión al decir que no participaría en las deliberaciones para examinar las finanzas de la FIFA.
A principios de mayo, Zen-Ruffinen presentó un explosivo informe al comité ejecutivo, que expuso que Blatter había realizado un mal manejo de las finanzas de la FIFA y podría ser culpable de actos criminales como resultado.
"He sido impedido por el presidente y por otros cuerpos al interior de la FIFA de estar envuelto en las finanzas por varios meses (...) No he tenido participación en la preparación del reporte financiero que tienen enfrente ni fui informado que estaba en preparación", dijo Zen-Ruffinen.
"Por lo tanto debo rechazar cualquier responsabilidad personal posible en las finanzas de la FIFA y como resultado no tomaré parte en este Congreso", agregó.
