MADRID.- Con un gol de cabeza de Iván Helguera a los 31 minutos, Real Madrid se impuso por 1-0 a la Juventus de Turín en el duelo de ida por los octavos de final de la Liga de Campeones, en el estadio Santiago Bernabéu.
Cerca de 120 mil personas fueron testigos de cómo el cuadro merengue logró quebrantar en una ocasión el cerrado planteamiento que propuso el equipo italiano. Ahora el cuadro de Vanderlei Luxemburgo viajará a Turín con una mínima cuenta de ahorro para el partido de vuelta.
El Real Madrid sabe que, con siete puntos de desventaja en la liga española con el Barcelona y eliminado en la Copa del Rey, la Liga de Campeones asoma como la salvación de la temporada. Por eso es que los jugadores salieron a la cancha mostrando una actitud diferente a la derrota (0-2) con el Athletic de Bilbao.
El trámite del encuentro fue el clásico entre un equipo español jugando de local y un italiano lejos de su estadio. La Juventus cedió el dominio del balón al Real Madrid, se refugió en su campo y esperó a que Nedved, Ibrahimovic o Del Piero urdieran un rápido contraataque.
Sin embargo, la estrategia de la Juventus no dio mayores resultados pues sus jugadores de ataque nunca recibieron un balón con ventaja y naufragaron ante la marca de la defensa madridista.
Pero el Madrid tampoco llegaba con peligro al área visitante. Solo una jugada de Roberto Carlos por la banda izquierda, que culminó con un remate de Raúl en el poste, inquietó a la escuadra italiana.
Los minutos pasaban y lo lógico era que los equipos se fueran al descanso con un 0-0. Pero el árbitro cobró en la cercanía del área italiana una falta inexistente sobre Zinedine Zidane.
El inglés David Beckham cobró la infracción y mediante un centro certero habilitó a Iván Helguera, quien marcó de cabeza el 1-0 para el Real Madrid, aprovechando la discreta salida del arquero visitante Gianluigi Buffon.
Aunque la ventaja es escualida, el resultado igual es positivo para el equipo de Luxemburgo, que obliga a la Juventus a ganar por dos goles de diferencia, sin poder recibir uno en contra, en el duelo de vuelta a disputarse el próximo 9 de marzo en Turín.
