BUENOS AIRES.- "Retrasé mi regreso a la Argentina porque quise dar la cara en mi país, tras la derrota" con Paraguay en la decimotercera fecha de las eliminatorias al Mundial 2006, afirmó el delantero chileno Marcelo Salas.
Salas aseguró que "no hubo ningún problema, lo que pasó es que quise pasar por Santiago antes de viajar a Buenos Aires para dar la cara porque soy el capitán de la selección chilena".
"Si no lo hacía, me hubiesen criticado allá (en Chile). Como lo hice, me critican acá (en Argentina)", explicó Salas sobre su retraso, que generó malestar en River Plate, club con el que tiene contrato hasta mediados de año.
En relación a las críticas recibidas por su bajo desempeño en los dos partidos que jugó por las eliminatorias (1-1 con Uruguay en Santiago y 1-2 con Paraguay en Asunción), Salas dijo no haber leído nada.
"Es lógico que a uno lo critiquen cuando las cosas no salen bien, así como lo ensalsan cuando sucede lo contrario. La verdad es que jugué 180 minutos después de mucho tiempo y eso se hizo sentir", comentó el delantero.
El retraso de Salas, que conversó con la prensa argentina a su arribo a Buenos Aires, molestó a la dirigencia de River, club para el que jugó 45 minutos en el torneo Clausura local (ante Argentinos Juniors) y otros 45 (ante Junior) por la Copa Libertadores.
Calificado como "ex jugador" por parte de la prensa chilena, Salas concurrió hoy al entrenamiento del plantel "millonario", pero se descarta su presencia para el partido ante Arsenal, el próximo domingo.
