LONDRES.- Las escuderías de Fórmula Uno BAR-Honda y Williams-BMW luchan por hacerse con los servicios del piloto británico Jenson Button para la próxima temporada, y ambas aseguran que el inglés está decidido a competir con su equipo en 2006.
El director de BAR-Honda, Nick Fry, declaró que pese a que Williams dijo tener un acuerdo con Button para la próxima temporada, la prioridad del piloto es continuar compitiendo en la que por le momento sigue siendo su escudería: "Jenson quiere quedarse aquí, pero es él el que tiene que decidir que hacer con Williams". explicó.
Sin embargo, el dueño de la equipo Williams, Frank Williams, se mostró confiado en que el corredor británico pasará en breve a formar parte de su equipo: "Tenemos un contrato para Jenson para 2006, y esperamos que se una a nuestro equipo en un período razonable de tiempo", declaró Williamns.
Unas declaraciones a las que Fry respondió diciendo que aunque exista dicho contrato, la última palabra siempre la tendrá el piloto: "No tengo duda de que si Frank dice que tiene un contrato será cierto, pero no creo que esa sea la cuestión. Yo no tendría a un empleado, y menos a un piloto, que no quisiera estar en mi equipo. Puedes llevar a un caballo al agua, pero no puedes obligarle a beber", añadió Fry.
"Es una decisión que tiene que tomar Jenson, sobre qué quiere hacer con su vida. Se trata de un contrato entre Jenson y Williams, y la negociación es algo entre ellos. Naturalmente nosotros no hemos visto ese contrato, no sabemos lo que dice, y no creo que lo sepamos. No es algo que tenga que ver con nosotros".
"Espero que todo se resuelva en tres o cuatro semanas. A todos nos interesa que quede claro cuanto antes", declaró Fry, que insistió en que será el piloto el que tenga la última palabra en este asunto:
"Los pilotos son la base sobre el que se construye un equipo, y si ellos no están motivados, y no quieren estar en ese equipo, no podrán sacarle todo el partido a sus cualidades", añadió Fry.
Mientras, el propio Button, que terminó en tercera posición en el último Gran Premio de Alemania, decidió guardar silencio y se negó a hablar ni sobre su futuro ni sobre la polémica que le rodea.
