GÉNOVA, Italia.- El Génova tendrá que jugar definitivamente en la tercera división del fútbol italiano, después de que la federación local (FIGC) desestimara el recurso interpuesto por el club contra su descenso forzoso por manipular un partido.
La comisión de apelación de la FIGC castigó así al Génova por manipular el último partido de la pasada temporada, en el que venció por 3-2 al Venecia y con el que logró el ascenso a la Serie A del fútbol italiano por primera vez en diez años.
El presidente del Génova, Enrico Preziosi, y el manager del equipo, Stefano Capozucca, fueron suspendidos ya a finales de julio por cinco años cada uno, sanciones que fueron confirmadas por la comisión.
El manager del Venecia, Francesco Dal Cin, tampoco podrá ejercer ningún cargo en el fútbol profesional durante cinco años, mientras que los jugadores de su equipo Martin Lejsal y Massimo Borgobellow fueron suspendidos por cinco y seis meses, respectivamente.
