ROMA.- La Juventus de Turín, condenada a disputar un partido sin público por los insultos racistas proferidos por sus seguidores, recurrió de nuevo la sanción impuesta por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), según señala hoy jueves la prensa local.
En el partido contra el Inter de Milán el 18 de abril, fans de la Juve corearon insultos racistas contra el jugador negro del equipo rival Mario Balotelli. Por ello, el club deberá jugar el domingo ante gradas desiertas el partido contra el Lecce de la Serie A.
El tribunal de la FIGC había confirmado esta semana la sanción en segunda instacia tras un primer recurso.
La Juve se dirigió ahora al Comité Olímpico Italiano (CONI) en su condición de suprema instancia. El club considera excesiva la sanción porque hasta el incidente, los hinchas de la Juve nunca habían protagonizado un hecho similar.
Los turineses se disculparon de inmediato ante el jugador italiano de origen africano.
